Pastrana y Mondéjar logran mejorar su patrimonio histórico con la ayuda de Adasur
La reconstrucción de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios de Pastrana y la rehabilitación de la fachada de la iglesia de Santa María Magdalena, en Mondéjar, son dos ejemplos de la fructífera colaboración entre el Obispado de Sigüenza-Guadalajara y la Asociación para el Desarrollo Local de la Alcarria Sur de Guadalajara (Adasur). Ese trabajo conjunto está logrando recuperar y mejorar buena parte del patrimonio de la provincia.
En el caso de Pastrana, la labor no fue sencilla. La ermita de Nuestra Señora de los Remedios sufrió hace una década un “atentado”, como califica Miguel Ángel Ortega, delegado diocesano de Patrimonio Cultural, que recuerda cómo en su momento “un vecino del pueblo mandó que la destruyeran y la dejaron a ras de suelo”. “La aportación de Adasur ha sido fundamental para poder concluir algo que llevaba diez años abierto, era una herida abierta en el pueblo de Pastrana”, incida y añade que “se ha recuperado la ermita siguiendo las prescripciones que marcaba Patrimonio de la Junta de Comunidades y se han puesto en valor esas piezas que en su día tuvo que requisar el Seprona a la empresa que hizo la demolición”.
Pastrana está declarada Conjunto Histórico Artístico y con este proyecto, para el que Adasur ha colaborado, con los fondos Leader, con el 80 por ciento de la inversión, se pone en valor de nuevo el patrimonio existente en el municipio.
La iglesia de Mondéjar
En Mondéjar también se ha intervenido recientemente, en concreto en las obras de conservación y rehabilitación de la fachada de la iglesia de Santa María Magdalena, con un importe de Adasur también del 80% de ayuda de la inversión total.
“El Ayuntamiento y la parroquia están comprometidos a poner en valor el monumento de la iglesia y en el periodo 2022-23 se hicieron las fachadas oeste y norte y en 23-24, la fachada sur”, avanza el delegado de Patrimonio y añade que “son edificios que con el paso del tiempo y las inclemencias del tiempo van perdiendo su esplendor. La intención era la de recuperar un edificio como éste, un templo renacentista vinculado a la saga de los Mendoza que es un emblema de la zona”.
“La colaboración con Adasur es fundamental en el sentido de que cada año el Obispado y la Diputación hacen un gran esfuerzo al servicio de la puesta a punto del patrimonio provincial, pero tiene muchas más necesidades y los grupos de desarrollo rural como Adasur no dejan de apoyar este asunto y hay obras que se pueden realizar gracias a su empeño”, señala Miguel Ángel Ortega, que concluye resaltando que “da gusto trabajar con Adasur y su equipo”.