Patrick Nogueira: "No he elegido funcionar como funciono"

La declaración de Patrick Nogueira en la Audiencia Provincia de Guadalajara no ha dejado indiferente a nadie. El asesino confeso de sus tíos y primos en un chalet de Pioz en agosto de 2016 sólo contestó a las preguntas de su abogada en la primera sesión del juicio. Nogueira pidió perdón a su familia y aseguró que le gustaría haber evitado lo sucedido. “Sólo puedo pedir perdón porque no puedo cambiar las cosas. No elegí hacerlas de esa manera. No he elegido funcionar como funciono”. Con estas palabras dio paso a las cuestiones que le propuso su abogada, en las que Nogueira presentó algunas “contradicciones” con las dos declaraciones realizadas durante el proceso en el Juzgado de Instrucción. Y es que el asesino confeso, de 22 años, contó por primera vez que, antes de asesinar a Janaina, ésta le mordió en una mano, y que su tío, Marcos, se defendió de su ataque mortal.

            Igualmente, a través de las preguntas de la letrada realizó un recorrido por su infancia, la de un niño “reservado”, con “pocos amigos” y que empezó a beber a la temprana edad de 10 años. Pasó por varios colegios y aseguró que reaccionaba con “violencia” a los ataques de sus compañeros porque era su “única” salida. Vivía “siempre alerta” y se juntó con otros niños “rechazados” que consumían alcohol y drogas. Esta pesadilla no se la contó a su padres, según dijo, porque trabajaban mucho y él “tampoco” tenía la capacidad de expresarse. A esto hay que sumar el traumatismo craneoencefálico que sufrió en un accidente.

            La abogada incidió en su alcoholismo, que no dejó cuando llegó a España. De hecho, afirmó que, durante los meses previos al cuádruple asesinato, fue el periodo “en el que más he bebido”. Eso se debía, según sus palabras, a la “putada” que le hizo su tío Marcos. Y es que Nogueira enumeró numerosos favores que tuvo que hacerle, como prestarle dinero o comprarle ropa o pañales a los niños, dado que él recibía una mensualidad de sus padres. Y añadió por primera vez que Marcos le robó el dinero de su cartera y que sus padres le enviaron 2.000 euros. Y el colmo fue, siempre según su testimonio, que su tío le chantajeó para que le diera 6.000 euros si no quería que informase a las autoridades de que estaba en España de forma ilegal.

            Volvió nuevamente a criticar que sus tíos no le dieran su dirección y que, tras marcharse del piso de Torrejón que compartía con la familia, la dueña le reclamase las deudas que no había pagado. Posteriormente, Nogueira contó que su familia se reunió en Brasil invitados por la abuela para abordar la situación que vivían Marcos Campos y Patrick Nogueira en España.

            En todo momento, su abogada preguntó por la rabia que llegaba a sentir en algunos momentos. Cuando eso sucede, “me desequilibro y tengo que encontrar la manera de enfocar las cosas, me entra ansiedad, se me quita el sueño, pierdo la paciencia muy rápido y empiezo a beber”. Y es que, “no sé cómo gestionar las emociones”, además de que éstas son “desproporcionadas”.