Patrimonio niega a Molina los fondos para asegurar las murallas en mal estado
29/07/2011 - 11:47
El castillo de Molina de Aragón es uno de los monumentos que, como ocurre con el del Cid en Jadraque, está incluido en el 1 por ciento Cultural. Aunque esto supone que se llevará a cabo una actuación de reforma, desde el Consistorio hace meses que denunciaron la precaria situación en la que se encotraban algunas de sus murallas. Por eso, desde el Ayuntamiento solicitaron ayudas para poder trabajar en la consolidación de algunos tramos que, además, tienen el agravante de encontrarse situados en el casco urbano. Sin embargo, la petición ha sido finalmente denegada. Desde Patrimonio nos han dicho que como el castillo no era de nuestra utilidad no pueden darnos ningún tipo de ayuda, explica el primer edil molinés, David Pascual.
El alcalde reconoce que hay algunos tramos de muralla que en buen estado no están. Especialmente le preocupa el que se encuentra en el Prao de los Judíos. Como medida preventiva, el Ayuntamiento ha procedido a vallar algunos de los puntos en los que teme que puedan causarse desprendimientos. Por desgracia, la gente es un poco imprudente, lamenta el primer edil ante alguna conductas que se están dando, como la retirada de las vallas.
Aunque desde el Gobierno regional han denegado la petición del Ayuntamiento, Pascual asegura que continuarán luchando para conseguir que se realice algún tipo de actuación en el monumento. Seguiremos intentando que hagan algo, ya sea el Estado o la Junta.
Hace meses que desde el Consistorio molinés se denunció la situación en la que se encuentra el castillo. El entonces responsable de Patrimonio, Manuel Monasterio, indicó que las extremas temperaturas que se viven en la comarca tiende a ocasionar daños en los materiales que bien pueden desembocar en desprendimientos o afecciones a los paramentos. Por eso proponía realizar un estudio que sirviese para conocer con mayor detalle los daños que se hubieran generado en la muralla, prestando especial atención a aquellos tramos que estuvieran localizados en el casco urbano molinés, ya que podrían suponer un riesgo para los viandantes. Entonces,tal y como señala David Pascual, el mayor peligro se encontraba en los lienzos que bajan cerrando el antiguo muro medieval hasta el río y en el tramo situado junto al Prao de los Judíos.
Conocido también como fortaleza de Molina de los Caballeros, el castillo de la localidad fue declarado Monumento Nacional el 3 de junio de 1931. Asentado en la falda del monte situado sobre la localidad molinesa, es el castillo más grande de los que se conservan en la provincia. De él llama la atención su muralla exterior, dotada de numerosas torres de defensa, que rodea y protege la fortaleza propiamente dicha.
Gracias a las crónicas se ha podido saber que el castillo interior llegó a tener ocho torres, de las que en la actualidad se conservan restos de dos y hay otras cuatro preservadas en buen estado.
Como tantas otras fortalezas de la provincia, su origen está relacionado con un alcázar levantado por los árabes que, a su vez, había aprovechado el antiguo emplazamiento de un castro celtibérico. Construido entre los siglos X y XI, en él llegaron a situar su residencia los reyes que gobernaban esta taifa.
El castillo tenía una importancia especial al encontrarse situado en un lugar estratégico para vigilar el paso entre entre Aragón y Castilla. De ahí que fuera objeto de disputas hasta quefue arrebatado a los árabes por Alfonso I de Aragón en el año 1129. Él lo entregó a la familia de los Lara, que lo gobernó hasta finales del siglo XIII, cuando pasó a los reyes de Castilla.
El alcalde reconoce que hay algunos tramos de muralla que en buen estado no están. Especialmente le preocupa el que se encuentra en el Prao de los Judíos. Como medida preventiva, el Ayuntamiento ha procedido a vallar algunos de los puntos en los que teme que puedan causarse desprendimientos. Por desgracia, la gente es un poco imprudente, lamenta el primer edil ante alguna conductas que se están dando, como la retirada de las vallas.
Aunque desde el Gobierno regional han denegado la petición del Ayuntamiento, Pascual asegura que continuarán luchando para conseguir que se realice algún tipo de actuación en el monumento. Seguiremos intentando que hagan algo, ya sea el Estado o la Junta.
Hace meses que desde el Consistorio molinés se denunció la situación en la que se encuentra el castillo. El entonces responsable de Patrimonio, Manuel Monasterio, indicó que las extremas temperaturas que se viven en la comarca tiende a ocasionar daños en los materiales que bien pueden desembocar en desprendimientos o afecciones a los paramentos. Por eso proponía realizar un estudio que sirviese para conocer con mayor detalle los daños que se hubieran generado en la muralla, prestando especial atención a aquellos tramos que estuvieran localizados en el casco urbano molinés, ya que podrían suponer un riesgo para los viandantes. Entonces,tal y como señala David Pascual, el mayor peligro se encontraba en los lienzos que bajan cerrando el antiguo muro medieval hasta el río y en el tramo situado junto al Prao de los Judíos.
Conocido también como fortaleza de Molina de los Caballeros, el castillo de la localidad fue declarado Monumento Nacional el 3 de junio de 1931. Asentado en la falda del monte situado sobre la localidad molinesa, es el castillo más grande de los que se conservan en la provincia. De él llama la atención su muralla exterior, dotada de numerosas torres de defensa, que rodea y protege la fortaleza propiamente dicha.
Gracias a las crónicas se ha podido saber que el castillo interior llegó a tener ocho torres, de las que en la actualidad se conservan restos de dos y hay otras cuatro preservadas en buen estado.
Como tantas otras fortalezas de la provincia, su origen está relacionado con un alcázar levantado por los árabes que, a su vez, había aprovechado el antiguo emplazamiento de un castro celtibérico. Construido entre los siglos X y XI, en él llegaron a situar su residencia los reyes que gobernaban esta taifa.
El castillo tenía una importancia especial al encontrarse situado en un lugar estratégico para vigilar el paso entre entre Aragón y Castilla. De ahí que fuera objeto de disputas hasta quefue arrebatado a los árabes por Alfonso I de Aragón en el año 1129. Él lo entregó a la familia de los Lara, que lo gobernó hasta finales del siglo XIII, cuando pasó a los reyes de Castilla.