Pedraz ordena la captura de los militares de EE UU acusados de la muerte de Couso
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Pide autorización al CGPJ para viajar a Irak para realizar una inspección
Siete años después de que el cámara de Telecinco, José Couso, perdiera la vida en el ataque aliado al hotel Palestine de Bagdad, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha ordenado la busca y captura de los tres militares estadounidenses presuntamente responsables de su muerte, con el objetivo de que puedan ser extraditados a nuestro país.
Además, ha solicitado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) autorización para desplazarse a Irak el próximo otoño y realizar una inspección ocular del lugar donde se produjeron los disparos que acabaron con la vida de Couso.
La decisión del titular del Juzgado Central de Instrucción numero 1 es consecuencia de la decisión del Tribunal Supremo de reabrir el caso por segunda vez, después de que fuera archivado por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que revocó el procesamiento de los tres militares.
Ahora, Pedraz vuelve a imputar al teniente coronel Philip de Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gobson un delito contra la comunidad internacional, en concurso con un delito de homicidio, en relación con el ataque a población civil con la causación de la muerte del señor Couso y el acto o amenazas de violencia con la finalidad de aterrorizar a la población civil o los periodistas. El juez considera así que existen motivos bastantes para creer responsables criminales de estos hechos a los tres acusados.
Según el relato de los hechos que consta en el auto dictado por Pedraz, De Camp fue la persona que dio la orden directa de disparar contra el Hotel Palestina, pese a saber que se encontraba en la zona civil y era ocupado por periodistas; Wolford transmitió la orden y Gibson fue quién materialmente efectuó el disparo que mató a Couso y a otro periodista, Taras Protsyuk, de la agencia Reuters, y provocó heridas graves a otros tres reporteros.
Dada la gravedad de los hechos imputados y teniendo en cuenta que las autoridades de Estados Unidos no han cooperado hasta el momento, al no responder al ofrecimiento de que la comisión judicial se desplazara a los Estados Unidos para tomarles declaración, Pedraz ha acordado la busca y captura e ingreso en prisión de los tres militares, a efectos de extradición, como única medida efectiva para recibirles declaración y asegurar la presencia de los mismo en el proceso.
Posible desplazamiento a EE UU
Para ello, pide a la Comisaría General de Información, al Servicio de Información de la Guardia Civil y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que practiquen las gestiones oportunas para averiguar el paradero de los tres militares, tomando las medidas que consideren necesarias. Entre ellas, dirigir las oportunas solicitudes de información e inteligencia a los servicios de seguridad de los países que puedan tener datos que aportar, así como si es preciso y dentro de los límites legales de su actuación, el desplazamiento a Estados Unidos para realizar las pesquisas oportunas.
No obstante, dado que cuando tuvieron lugar los hechos en Irak había otra Administración en Estados Unidos, Pedraz contempla que ahora podría existir la posibilidad de una efectiva cooperación, antes denegada, por lo que, en una providencia también dictada ayer, libra una solicitud de auxilio judicial al Gobierno de Barack Obama para que declaren los tres militares y para que se recabe del Departamento de Estado, del Departamento de Defensa y de Justicia de Estados Unidos testimonio íntegro de la documentación obrante sobre los hechos investigados.
Además de ordenar continuar con la instrucción, el juez acuerda practicar las diligencias que ya ordenó el 20 de mayo de 2008 y que no fueron realizadas. Así, pide a la Comisaría General de Información que localice a los periodistas de las televisiones Al Yazira y Abu Dhabi para que presten declaración.
La decisión del titular del Juzgado Central de Instrucción numero 1 es consecuencia de la decisión del Tribunal Supremo de reabrir el caso por segunda vez, después de que fuera archivado por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que revocó el procesamiento de los tres militares.
Ahora, Pedraz vuelve a imputar al teniente coronel Philip de Camp, el capitán Philip Wolford y el sargento Thomas Gobson un delito contra la comunidad internacional, en concurso con un delito de homicidio, en relación con el ataque a población civil con la causación de la muerte del señor Couso y el acto o amenazas de violencia con la finalidad de aterrorizar a la población civil o los periodistas. El juez considera así que existen motivos bastantes para creer responsables criminales de estos hechos a los tres acusados.
Según el relato de los hechos que consta en el auto dictado por Pedraz, De Camp fue la persona que dio la orden directa de disparar contra el Hotel Palestina, pese a saber que se encontraba en la zona civil y era ocupado por periodistas; Wolford transmitió la orden y Gibson fue quién materialmente efectuó el disparo que mató a Couso y a otro periodista, Taras Protsyuk, de la agencia Reuters, y provocó heridas graves a otros tres reporteros.
Dada la gravedad de los hechos imputados y teniendo en cuenta que las autoridades de Estados Unidos no han cooperado hasta el momento, al no responder al ofrecimiento de que la comisión judicial se desplazara a los Estados Unidos para tomarles declaración, Pedraz ha acordado la busca y captura e ingreso en prisión de los tres militares, a efectos de extradición, como única medida efectiva para recibirles declaración y asegurar la presencia de los mismo en el proceso.
Posible desplazamiento a EE UU
Para ello, pide a la Comisaría General de Información, al Servicio de Información de la Guardia Civil y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que practiquen las gestiones oportunas para averiguar el paradero de los tres militares, tomando las medidas que consideren necesarias. Entre ellas, dirigir las oportunas solicitudes de información e inteligencia a los servicios de seguridad de los países que puedan tener datos que aportar, así como si es preciso y dentro de los límites legales de su actuación, el desplazamiento a Estados Unidos para realizar las pesquisas oportunas.
No obstante, dado que cuando tuvieron lugar los hechos en Irak había otra Administración en Estados Unidos, Pedraz contempla que ahora podría existir la posibilidad de una efectiva cooperación, antes denegada, por lo que, en una providencia también dictada ayer, libra una solicitud de auxilio judicial al Gobierno de Barack Obama para que declaren los tres militares y para que se recabe del Departamento de Estado, del Departamento de Defensa y de Justicia de Estados Unidos testimonio íntegro de la documentación obrante sobre los hechos investigados.
Además de ordenar continuar con la instrucción, el juez acuerda practicar las diligencias que ya ordenó el 20 de mayo de 2008 y que no fueron realizadas. Así, pide a la Comisaría General de Información que localice a los periodistas de las televisiones Al Yazira y Abu Dhabi para que presten declaración.