Pekín vuelve a pedir calma en la política con Corea del Norte
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Pekín volvió a realizar, una vez más, un llamamiento generalizado a la calma a la hora de negociar el fin del programa nuclear de Corea del Norte, justo después de que Pyongyang expulsara a los inspectores de Naciones Unidas encargados de comprobar si efectivamente se está respetando el desmantelamiento.
Los inspectores abandonaron el país hoy, tras ser forzados a marcharse del principal complejo nuclear norcoreano, Yongbyon, donde se produjo el plutonio empleado por el país en sus pruebas de hace más de dos años.
Desde Pekín, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Jiang Yu, afirmó que "esperamos que todas las partes pongan en práctica la calma y el autocontrol y miren más allá, prestando atención a la situación global y trabajando juntos para avanzar en el proceso de conversaciones a seis bandas", e insistió en que China ha "mantenido su postura de forma constante".
El gigante asiático, principal socio comercial de Corea del Norte, se sumó el lunes al comunicado del Consejo de Seguridad de la ONU, en el que se condenó al país por el cohete lanzado a principios de mes, por "contravenir la resolución del Consejo de Estado 1718" y se exigió que la acción no vuelva a repetirse. Sin embargo, Pekín ha expresado su deseo de limitarse a respetar las antiguas resoluciones y no elaborar otras nuevas con respecto al régimen.
Desde Pekín, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Jiang Yu, afirmó que "esperamos que todas las partes pongan en práctica la calma y el autocontrol y miren más allá, prestando atención a la situación global y trabajando juntos para avanzar en el proceso de conversaciones a seis bandas", e insistió en que China ha "mantenido su postura de forma constante".
El gigante asiático, principal socio comercial de Corea del Norte, se sumó el lunes al comunicado del Consejo de Seguridad de la ONU, en el que se condenó al país por el cohete lanzado a principios de mes, por "contravenir la resolución del Consejo de Estado 1718" y se exigió que la acción no vuelva a repetirse. Sin embargo, Pekín ha expresado su deseo de limitarse a respetar las antiguas resoluciones y no elaborar otras nuevas con respecto al régimen.