Penalti y expulsión en la última jugada
En el descuento y de penalti. Cuando los morados saboreaban un jugoso empate tras ofrecer una pobre imagen durante buena parte del encuentro, Jito desde los once metros le dio la victoria a un Sestao que dominó el choque, especialmente en los primeros cuarenta y cinco minutos.
El Depor fue de menos a más y cuando por fin daba buenas sensaciones le llegó la quinta derrota consecutiva como visitante. Al menos, casi todos los rivales en la lucha por la permanencia perdieron y eso le mantiene en el puesto de play-off de descenso. Arenas en casa y Toledo fuera serán las dos últimas finales de un equipo desconcertante.
El portero Kevin, Iván Rubio, Ablanque y el fundamental Adighibe fueron las cuatro novedades en el once alcarreño. El Sestao River comenzó mandando, aunque la primera ocasión fue para los morados. En un saque de esquina en el minuto 9, un remate de cabeza de Rangel en el primer palo no encontró por poco portería.
A partir de entonces, los pupilos de David Vidal dieron un paso adelante y comenzaron a igualar la situación, pero fue un puro espejismo. Los vizcaínos encontraban auténticas autopistas por ambas bandas y así se fueron sucediendo sus oportunidades. Kevin salvaba un mano a mano ante Jorge Hernández, Canario no llegaba por centímetros en boca de gol, Eneko Rubio desde lejos probaba a un seguro Kevin y éste aún tuvo tiempo de salvar otras dos claras oportunidades.
Posteriormente se le anuló un tanto a Canario por fuera de juego y hubo un posible penalti del guardameta visitante en pleno agobio local. El Depor estaba sobrepasado en todas sus líneas, inoperante y poco intenso en las disputas y sobrevivió con el empate sin goles a duras penas. Las acometidas vascas continuaron hasta el descanso ante un rival tan frágil como desesperante, especialmente en tareas defensivas.
En la reanudación, el Depor controló más la situación y eso que por el camino se encontró con la lesión de Manzano. No acababa de irse al ataque y los vizcaínos tuvieron una primera opción con disparo de Eneko Rubio que tocó lo justo Rangel para evitar un gol casi cantado. El Depor parecía retroceder líneas y la entrada de Jito presagiaba un final no apto para cardiacos. Pero fue entonces cuando el equipo visitante mostró su mejor cara. Empezó a crear peligro a la contra e incluso Marqués, con un remate en el segundo palo a centro de Borjita, desperdició una ocasión inmejorable. Ahora el Sestao River estaba obligado a trabajar en defensa, pero un portero envío frontal acabó con un derribo de Kevin sobre Jorge Hernández. El árbitro señaló penalti y expulsión y Moyano se tuvo que situar bajo los palos como improvisado portero. El capitán no se convirtió en el héroe esfumándose así la opción de sumar un punto que les podía haber dejado fuera del descenso.