Pequeñas bibliotecas sobre ruedas llegan a las salas de espera de diferentes centros
01/10/2010 - 09:45
IMPULSO A LA LECTURA
La Junta de Comunidades, a través de la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía, ha puesto en marcha una nueva iniciativa que pretende fomentar el hábito de lectura entre todas las edades, desde todos los rincones, por alejados que se encuentren de las bibliotecas. Para ello, la Junta ha instalado 10 carritos portalibros en otros tantos centros de la capital y la provincia, que portan hasta 300 títulos de diversos temas. El delegado provincial de la Junta, Luis Santiago Tierraseca, presentó ayer uno de estos carritos en el centro de salud de Los Manantiales.
Distintos puntos de la capital y la provincia, comenzando por centros de salud y ayuntamientos, cuentan desde estos días con pequeñas bibliotecas sobre ruedas para hacer más entretenida y didáctica la estancia en las salas de espera y tratar de fomentar de paso el hábito a la lectura en todas las franjas de edad, sobre todo entre los más pequeños y los mayores. El delegado provincial de la Junta en Guadalajara, Luis Santiago Tierraseca, acompañado de la delegada provincial de Cultura, Riánsares Serrano, y la directora de la Biblioteca Provincial de Dávalos, Blanca Calvo, presentó ayer la nueva iniciativa de incitación a la lectura en uno de los lugares de implantación de uno de estos carritos portalibros, el centro de salud de Los Manantiales.
La ubicación de estos artilugios, como los denominó el propio delegado, pretende llevarse a cabo no sólo en los centros de salud de la capital, sino en todos los espacios alejados de las bibliotecas, en centros que habitualmente no es fácil llegar a propiciar o animar a la lectura, como centros de día, viviendas tuteladas, residencias para mayores, piscinas en periodo estival y otros centros deportivos, e incluso en el propio Hospital Universitario. Además, algunos de estos carritos llegarán también a Alovera, Azuqueca de Henares y El Casar y a aquellos municipios de al menos 5.000 habitantes, mientras que en el futuro, está previsto que también puedan implantarse en localidades de 3.000 vecinos.
Móvil y flexible
El protagonista de la iniciativa, el portalibros, es una gran estantería montada sobre una estructura móvil con espacio para unos 300 libros. Su configuración, como explicó la delegada provincial de Cultura, hace muy cómoda su utilización, pues se puede desplazar sin dificultades y con facilidad desde unas estancias a otras.
La mecánica de uso y disfrute de los libros será igualmente sencilla. Habrá una coordinación entre la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía, a través de la Delegación provincial y a través de la Biblioteca pública, con los responsables de los lugares concretos donde se vayan a instalar estos carritos expositores de libros, señaló Serrano. Siempre que dichas instalaciones permanezcan abiertas, habrá un responsable del centro que se haga cargo de los libros y de su préstamo, que en principio está pensado para el momento en que la persona está usando esas determinadas instalaciones y no para el préstamo domiciliario. En palabras de la delegada, se pueden leer, ojear y consultar, pero se tienen que volver a dejar, para lo que habrá siempre un responsable que se haga cargo de conservarlos adecuadamente y guardarlos.
Para todas las edades
Como adelantó el delegado provincial, el uso de estos nuevos carritos portalibros está pensado para todas las edades, aunque los 10 primeros que se han instalado están cargados de títulos infantiles y juveniles. Estos primeros son para niños, de literatura infantil y juvenil, pero después podrán intercambiarse por libros dirigidos para otro tipo de colectivos y pensados para otro tipo de destinos, detalló la delegada de Cultura.
Para Calvo, la iniciativa, de la que forma parte también la Biblioteca Pública de Dávalos, persigue un doble objetivo. Concretamente el carro instalado en el centro de salud de Los Manantiales, como en otros centros sanitarios, servirá para mantener entretenidos a los niños mientras esperan para entrar a su consulta, lo que calmará también los nervios de sus madres y padres, y, al tiempo, tratará de que los pequeños se enganchen a los libros, se habitúen a tener un libro entre las manos.
Esta nueva iniciativa de fomento de la lectura puesta en marcha por la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía de la Junta, llamada La Biblioteca se sale, ha supuesto una inversión inicial de 100.000 euros. En total, se han repartido 65 carros en toda la región, de los cuales 10 se han quedado en Guadalajara capital y provincia, y como concluyó Tierraseca, tienen por objeto llevar a todos los rincones la posibilidad de leer y fomentar también el hábito de la lectura en todos los colectivos, desde niños hasta los más mayores.
La ubicación de estos artilugios, como los denominó el propio delegado, pretende llevarse a cabo no sólo en los centros de salud de la capital, sino en todos los espacios alejados de las bibliotecas, en centros que habitualmente no es fácil llegar a propiciar o animar a la lectura, como centros de día, viviendas tuteladas, residencias para mayores, piscinas en periodo estival y otros centros deportivos, e incluso en el propio Hospital Universitario. Además, algunos de estos carritos llegarán también a Alovera, Azuqueca de Henares y El Casar y a aquellos municipios de al menos 5.000 habitantes, mientras que en el futuro, está previsto que también puedan implantarse en localidades de 3.000 vecinos.
Móvil y flexible
El protagonista de la iniciativa, el portalibros, es una gran estantería montada sobre una estructura móvil con espacio para unos 300 libros. Su configuración, como explicó la delegada provincial de Cultura, hace muy cómoda su utilización, pues se puede desplazar sin dificultades y con facilidad desde unas estancias a otras.
La mecánica de uso y disfrute de los libros será igualmente sencilla. Habrá una coordinación entre la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía, a través de la Delegación provincial y a través de la Biblioteca pública, con los responsables de los lugares concretos donde se vayan a instalar estos carritos expositores de libros, señaló Serrano. Siempre que dichas instalaciones permanezcan abiertas, habrá un responsable del centro que se haga cargo de los libros y de su préstamo, que en principio está pensado para el momento en que la persona está usando esas determinadas instalaciones y no para el préstamo domiciliario. En palabras de la delegada, se pueden leer, ojear y consultar, pero se tienen que volver a dejar, para lo que habrá siempre un responsable que se haga cargo de conservarlos adecuadamente y guardarlos.
Para todas las edades
Como adelantó el delegado provincial, el uso de estos nuevos carritos portalibros está pensado para todas las edades, aunque los 10 primeros que se han instalado están cargados de títulos infantiles y juveniles. Estos primeros son para niños, de literatura infantil y juvenil, pero después podrán intercambiarse por libros dirigidos para otro tipo de colectivos y pensados para otro tipo de destinos, detalló la delegada de Cultura.
Para Calvo, la iniciativa, de la que forma parte también la Biblioteca Pública de Dávalos, persigue un doble objetivo. Concretamente el carro instalado en el centro de salud de Los Manantiales, como en otros centros sanitarios, servirá para mantener entretenidos a los niños mientras esperan para entrar a su consulta, lo que calmará también los nervios de sus madres y padres, y, al tiempo, tratará de que los pequeños se enganchen a los libros, se habitúen a tener un libro entre las manos.
Esta nueva iniciativa de fomento de la lectura puesta en marcha por la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía de la Junta, llamada La Biblioteca se sale, ha supuesto una inversión inicial de 100.000 euros. En total, se han repartido 65 carros en toda la región, de los cuales 10 se han quedado en Guadalajara capital y provincia, y como concluyó Tierraseca, tienen por objeto llevar a todos los rincones la posibilidad de leer y fomentar también el hábito de la lectura en todos los colectivos, desde niños hasta los más mayores.