El pueblo estuvo más lleno que de costumbre, para pasar las fiestas en familia y, el Ayuntamiento, aunque con escaso presupuesto, organizó todo tipo de actos para que grandes y pequeños disfrutaran de unos días en familia. Hay que destacar la fiesta infantil que se organizó en el Centro Social la tarde de Reyes, en la que hubo magia, canciones, bailes, juegos, globoflexia, y un largo etcétera de actividades hasta la hora en la que Sus Majestades de Oriente hicieron acto de prensencia. Montados en unos esbeltos caballos, con sus pajes, repartieron caramelos y confetis por doquier. Los niños, por su parte, tomaron parte de todos los actos con una calurosa bienvenida y sus cánticos navideños. El Centro Social se volvió a convertir en el epicentro del espíritu navideño con el reparto de regalos y juguetes que los niños habían pedido en sus cartas, unos días antes. Un rico chocolate y roscón de Reyes sirvió para completar la jornada.
El día 6 fue más especial todavía porque los niños, además de con sus nuevos regalos, pudieron disfrutar de paseos en ponys y borriquitos, que también estuvieron al servicio de los mayores.
