Pérez Henares acerca la Prehistoria al gran público de Sigüenza

06/11/2012 - 14:24 Redacción

  
  Antonio Pérez Henares acercó al numeroso público que se dio cita en el Salón del Trono del Parador de Sigüenza, desde el punto de vista de la divulgación científica, la historia de la humanidad, desde la Prehistoria hasta prácticamente nuestros días, en una conferencia a la que dio por título “Nosotros mismos, hace tan sólo 15.000 años”. Fue la concejala de Cultura de Sigüenza, Sonsoles Arcones, quien presentó su figura periodística y literaria. La Librería doncelina Rayuela y el propio Parador colaboraron con el Ayuntamiento en la convocatoria.
 
 
  Pérez Henares comenzó su charla agradeciendo los elogios a la concejala, para recordar después que en un lugar tan querido para él como es Sigüenza, “soy Chani, el apodo por el que respondo”. En los prolegómenos, recordó también el pregón que dio este verano en la Plaza Mayor como “un momento inolvidable para mí, porque esta es mi tierra, soy yo quien le pertenezco a ella, y no al revés”. Entrado ya en materia, el escritor y periodista afirmó que su pasión por la Prehistoria arranca de los sueños de su niñez sobre la cueva de Nublares, en Bujalaro, adonde hubo un asentamiento paleolítico.
 
  “Desde siempre quise soñar y escribir sobre aquel lugar”, dijo. Chani citó después a su amigo, el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, “el mayor especialista científico de nuestro país en este campo, con quien además he compartido Sigüenza en muchas ocasiones”, reveló. Ambos creen que la Prehistoria es la edad de oro de la humanidad. “Entonces el hombre se sentía el hijo de la tierra, no su amo. No la consideraba como una esclava, sino como una madre. El hombre de la Prehistoria miraba a la tierra de una manera diferente a como nosotros lo hacemos hoy, y sin embargo, somos la misma especie, el Homo sapiens”, dijo. Perez Henares opinó que el hombre actual trata al prehistórico “con una soberbia que me resulta ridícula”.
 
  Para argumentar su afirmación afirmó que la imagen genérica que tenemos hoy día de la Prehistoria es tan falsa como tópica. “Nos representamos a nosotros mismos como seres simiescos, una falsedad acientífica. Ese hombre, de hace 15.000 años, somos nosotros mismos hace un segundo, si tenemos en cuenta la cronología completa de nuestro planeta”, afirmó. La brevedad de la presencia humana la demuestra el hecho de que los dinosaurios dominaron la tierra durante 150 millones de años, cuando el primer homínido, el Australopithecus afarensis, que aún no es humano, data de “hace únicamente seis millones de años”, explicó. El Homo erectus, el primero que fabricó una herramienta, “vivió en la tierra hace sólo dos millones de años”.
 
  Pérez Henares recordó que el origen de nuestra especie está en Africa y recordó como los homínidos, en sucesivas oleadas, cruzaron el Sinaí en dirección a Asia y a Europa. “El Homo antecessor, capaz de crear instrumentos líticos, llegó a occidente y a Asia hace 1,3 millones de años. Los dos grandes descubrimientos fósiles de Georgia y de Atapuerca así lo atestiguan. El antecessor dio lugar al Homo heidelbergensis, que ya es plenamente humano porque era consciente de su propia vida y, consecuentemente, de su muerte”, dijo.
 
   Atravesando las glaciaciones con su charla, Pérez Henares acercó al numeroso público el triunfo final del Hombre de Cromañón, ya un Homo sapiens, sobre el Hombre de Neandertal (Homo neandertalensis), “al que exterminamos, no sin antes habernos cruzado con él, como demuestra la herencia genética para fortuna nuestra, puesto que su ADN reforzó nuestro sistema inmunológico”, afirmó.
 
  El escritor ubicó los últimos fósiles de Hombre de Neandertal en Gibraltar y Málaga hace poco más de 25.000 años en ambos casos. Y se refirió también a las pinturas rupestres de las cuevas de Altamira como “verdaderas obras de arte salidas de la mano de un genio con las que debería compararse a la Capilla Sixtina y no al revés, por haberla precedido en el tiempo”. Pérez Henares afirmó que posiblemente surgieran del afán del sapiens por diferenciarse de otras especies.
 
  Además de su clara vocación de divulgación científica, Chani salpimentó su discurso con incontables citas literarias y cinematográficas sobre las que luego respondió cuantas preguntas le formularon los asistentes. El escritor firmó algunos ejemplares de sus novelas a los lectores que se acercaron a saludarlo. Al terminar su conferencia, que se alargó con las preguntas y animada charla hasta casi las dos horas, recibió el caluroso aplauso de las más de 200 personas que se dieron cita para escucharlo.