Preocupación en Cabanillas por el mal estado de dos rotondas
05/10/2010 - 00:00
El Ayuntamiento de Cabanillas intensifica las gestiones para que los organismos competentes se ocupen de mantener adecuadamente dos rotondas del municipio especialmente transitadas, ubicadas ambas entre el peaje de la R-2 y la N-320.
El asunto hace tiempo que pasó de ser una cuestión de estética o mera limpieza de rastrojos a preocupar en el Ayuntamiento de Cabanillas del Campo por las posibles consecuencias para la seguridad vial. De hecho, este pasado fin de semana se produjo un accidente de circulación, del que no es ajeno el pésimo estado en el que se encuentra la rotonda más próxima al colegio de Los Olivos, junto a la N-320, incluida la falta de iluminación.
El siniestro se ha producido apenas días después de que el alcalde de Cabanillas del Campo, Jesús Miguel Pérez, remitiera oficialmente una carta a la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Araceli Muñoz. En la misiva, Jesús Miguel Pérez recuerda que durante estos últimos años se ha comunicado verbalmente en distintas ocasiones a esa Subdelegación de Gobierno el estado en el que se encuentran las dos glorietas.
A su continuado deterioro ha contribuido, sin duda, el hecho que cada una de ellas tenga distinto titular. En efecto, la más próxima al peaje es responsabilidad de Henarsa, concesionaria de la autopista de peaje; la segunda, depende del Ministerio de Fomento, por estar formalmente adscrita a la N-320.
Como recuerda el alcalde de Cabanillas, el estado de ambas es muy lamentable, pues están inacabadas, con farolas que no iluminan y llenas de hierbas y cardos. Además, la pintura de señalización muestra signos evidentes de envejecimiento, lo que puede afectar a la seguridad de los ciudadanos. El perímetro de las glorietas también se encuentra sin pintar.
Además, y en otro párrafo, destaca que las dos glorietas se encuentran a la entrada de nuestro municipio transmitiendo una imagen lamentable de dejadez y agravio comparativo con municipios de nuestro entorno. Imagen que se transmite a este Ayuntamiento al desconocer los ciudadanos la propiedad y responsabilidad de adecentamiento de estas glorietas, que no pueden ser mantenidas ni reformadas por el Ayuntamiento con sus propios medios al no ser de su propiedad.