Primero vamos a apostar por la mejora de la red; después por la optimización del consumo
01/10/2010 - 09:45
Por: G.L.V
Esta misma semana, la gestión del agua en la capital pasaba a manos de la empresa Guadalagua, conformada por la UTE que integran Rayet Medio Ambiente y Valoriza Agua. Javier Malia, jefe de servicio de la nueva gestora, que acumula más de 20 años de experiencia en el sector, tiene el convencimiento de que Guadalajara ha salido ganando con el cambio y que en los próximos meses los usuarios notarán las mejoras en la gestión del abastecimiento, sustentadas en una mejor atención al cliente y un servicio de averías que funciona las 24 horas del día.
El pasado lunes se iniciaba una nueva etapa en la gestión del servicio del agua en la ciudad en la que tiene mucho que decir Guadalagua. ¿Cuáles son las principales mejoras que va a percibir el usuario con el cambio del modelo que existía hasta el momento?
El principal cambio que van a notar es que la gestión del servicio del agua se encuentra, ahora, en manos especializadas que presumen de contar con una amplia experiencia y conocimiento de la actividad. Sin embargo, esa trayectoria, que muy pocas empresas atesoran, no es más que uno de los puntos a destacar. Además, el ciudadano va a poder beneficiarse de un Plan Director cuyo desarrollo supondrá la renovación de la red de abastecimiento más antigua, lo que evitará las pérdidas de agua. En la actualidad el sistema tiene unas pérdidas del 40%, y el objetivo es reducirlas al 20%, algo que supondría un importante ahorro de agua y un gran impacto para el medio ambiente. Pero no sólo eso sino que, también, se ha establecido un plan de modernización de la red de alcantarillado que en la actualidad, especialmente en el casco antiguo, en zonas como la calle Doctor Fernández Iparraguirre y los barrios anexionados, está muy deteriorada. Esos serán los efectos más inmediatos, ya que más adelante se llevarán a cabo actuaciones como la renovación de depósitos o la puesta en marcha de sistemas que permitan la reutilización de aguas residuales.
¿Cómo calificaría el estado actual de la red?
La verdad es que tenemos zonas con una antigüedad superior a 50 años, aunque se han ido remodelando de forma puntual. No se puede obviar que el casco antiguo se encuentra en mal estado. Ahí es donde se deberá hacer un mayor esfuerzo en la reposición de la red y en las acometidas. Sin embargo, esta situación se contrapone a la que se aprecia en los nuevos barrios donde la calidad de las instalaciones está acorde a las necesidades tecnológicas actuales.
Para ejecutar esa remodelación del sistema, la empresa cuenta con un importante soporte tecnológico que también se va a implantar en Guadalajara ¿no es así?
Así es. Realmente se trata de nuestro principal activo. A través de una aplicación que se denomina Acuama se sintetiza nuestra gestión comercial, técnica y administrativa. A través de este software somos capaces de conocer y gestionar de forma rápida todos los aspectos, pero fundamentalmente nos ayuda a dar una respuesta rápida y eficaz al usuario. Si centralizamos toda la información nos es más fácil interpretar qué está pasando en cada momento, en cada punto de la red para de este modo localizar las averías y solventarlas en el menor tiempo posible. Para ello contamos con un sistema de información geográfica que nos ofrece información puntual de toda la red y que nos permite vigilar, por control remoto, las instalaciones del servicio.
Para llevar a cabo estos proyectos, ¿qué inversiones serán necesarias?
En nuestra oferta hicimos un diagnóstico pormenorizado de las necesidades de actuaciones a realizar en los próximos 25 años en Guadalajara. En ese documento se especificaron al rededor de 100 actuaciones con un coste de ejecución de más de 67 millones de los cuales Guadalagua se comprometió a aportar cerca de 11 millones. Todas las mejoras se van a hacer de forma consensuada con el Ayuntamiento y según esa planificación se establecerán prioridades, determinando cuáles son las mejoras que se deben realizar en breve y cuáles se llevarán a cabo a más largo plazo. Lo que está claro es que hay que apostar, en un primer momento, por la mejora de la red y después, por conseguir la optimización del consumo.
¿Eso significa que, en ningún caso, el usuario va a ver incrementado su recibo a pesar de las mejoras que va a experimentar?
Efectivamente. En los próximos meses los ciudadanos van a ver que les llega un recibo distinto al que les llegaba hasta ahora. En él no sólo se especificarán los mismos datos de los que se les informa en la actualidad sino que se incluirán otras informaciones adicionales, como la progresión de su consumo. Sin embargo, esa será toda la modificación que se va a llevar a cabo. El precio del servicio se va a mantener y tan sólo se producirán las revisiones obligadas del IPC.
En estos primeros días de funcionamiento, ¿cómo han acogido los guadalajareños esta nueva gestión?
Muy bien. Lo cierto es que han sido muy receptivos al nuevo servicio e incluso algunos ya nos han felicitado. Sólo durante el primer día tuvimos que atender 12 avisos que se solucionaron con rapidez. Y eso que todavía los ciudadanos se están acoplando al nuevo sistema. Para atender sus necesidades contamos ya con la oficina de atención al público en la calle San Esteban, 5 que, tras el periodo de ferias, el próximo día 21 de septiembre ampliará su horario de 9 a 14 horas y de 16 a 19 horas de lunes a viernes y de 10 a 14 horas los sábados. Además, los ciudadanos que no crean necesario desplazarse hasta aquí, pueden llevar a cabo sus gestiones en los teléfonos 902 366 376 y 949 24 88 55, en el mismo horario, y como complemento, el usuario cuenta con un servicio de atención de averías que funciona las 24 horas del día a través del número gratuito 900 302 404. De todos nuestros planes de actuación y servicios recibirán información, en breve, los ciudadanos en sus propios domicilios.
Además, los vecinos de Los Valles han podido ver que existe otra oficina de Guadalagua en la Avenida de Francia.
Sí, pero esa es la oficina técnica donde se coordinan nuestros inspectores, brigadas de servicio y donde se localizará nuestro Centro de Control. Hemos preferido deslocalizarla de donde se ubica la oficina de atención al público pues entendíamos que así ambas ganaban espacio y se mejora la operatividad. De hecho, la primera ha pasado de los 60 metros cuadrados que iba a tener, en un primer momento, a los 120 actuales y la segunda, que iba a tener 240 metros cuadrados, tiene 300.
Sin embargo, no se ve mucho trasiego de clientes en la oficina durante estos primeros días.
Es lógico, pues todavía no se ha cursado ningún recibo desde Guadalagua y nuestro trabajo administrativo se está centrando, fundamentalmente, en la actualización de la base de datos. Tenemos 30.000 contratos que revisar, uno a uno, por lo que también aprovecho para pedir la colaboración ciudadana. En los próximos días, nuestros inspectores se irán personando, de forma progresiva, en comercios, domicilios y empresas para actualizar la información.
El principal cambio que van a notar es que la gestión del servicio del agua se encuentra, ahora, en manos especializadas que presumen de contar con una amplia experiencia y conocimiento de la actividad. Sin embargo, esa trayectoria, que muy pocas empresas atesoran, no es más que uno de los puntos a destacar. Además, el ciudadano va a poder beneficiarse de un Plan Director cuyo desarrollo supondrá la renovación de la red de abastecimiento más antigua, lo que evitará las pérdidas de agua. En la actualidad el sistema tiene unas pérdidas del 40%, y el objetivo es reducirlas al 20%, algo que supondría un importante ahorro de agua y un gran impacto para el medio ambiente. Pero no sólo eso sino que, también, se ha establecido un plan de modernización de la red de alcantarillado que en la actualidad, especialmente en el casco antiguo, en zonas como la calle Doctor Fernández Iparraguirre y los barrios anexionados, está muy deteriorada. Esos serán los efectos más inmediatos, ya que más adelante se llevarán a cabo actuaciones como la renovación de depósitos o la puesta en marcha de sistemas que permitan la reutilización de aguas residuales.
¿Cómo calificaría el estado actual de la red?
La verdad es que tenemos zonas con una antigüedad superior a 50 años, aunque se han ido remodelando de forma puntual. No se puede obviar que el casco antiguo se encuentra en mal estado. Ahí es donde se deberá hacer un mayor esfuerzo en la reposición de la red y en las acometidas. Sin embargo, esta situación se contrapone a la que se aprecia en los nuevos barrios donde la calidad de las instalaciones está acorde a las necesidades tecnológicas actuales.
Para ejecutar esa remodelación del sistema, la empresa cuenta con un importante soporte tecnológico que también se va a implantar en Guadalajara ¿no es así?
Así es. Realmente se trata de nuestro principal activo. A través de una aplicación que se denomina Acuama se sintetiza nuestra gestión comercial, técnica y administrativa. A través de este software somos capaces de conocer y gestionar de forma rápida todos los aspectos, pero fundamentalmente nos ayuda a dar una respuesta rápida y eficaz al usuario. Si centralizamos toda la información nos es más fácil interpretar qué está pasando en cada momento, en cada punto de la red para de este modo localizar las averías y solventarlas en el menor tiempo posible. Para ello contamos con un sistema de información geográfica que nos ofrece información puntual de toda la red y que nos permite vigilar, por control remoto, las instalaciones del servicio.
Para llevar a cabo estos proyectos, ¿qué inversiones serán necesarias?
En nuestra oferta hicimos un diagnóstico pormenorizado de las necesidades de actuaciones a realizar en los próximos 25 años en Guadalajara. En ese documento se especificaron al rededor de 100 actuaciones con un coste de ejecución de más de 67 millones de los cuales Guadalagua se comprometió a aportar cerca de 11 millones. Todas las mejoras se van a hacer de forma consensuada con el Ayuntamiento y según esa planificación se establecerán prioridades, determinando cuáles son las mejoras que se deben realizar en breve y cuáles se llevarán a cabo a más largo plazo. Lo que está claro es que hay que apostar, en un primer momento, por la mejora de la red y después, por conseguir la optimización del consumo.
¿Eso significa que, en ningún caso, el usuario va a ver incrementado su recibo a pesar de las mejoras que va a experimentar?
Efectivamente. En los próximos meses los ciudadanos van a ver que les llega un recibo distinto al que les llegaba hasta ahora. En él no sólo se especificarán los mismos datos de los que se les informa en la actualidad sino que se incluirán otras informaciones adicionales, como la progresión de su consumo. Sin embargo, esa será toda la modificación que se va a llevar a cabo. El precio del servicio se va a mantener y tan sólo se producirán las revisiones obligadas del IPC.
En estos primeros días de funcionamiento, ¿cómo han acogido los guadalajareños esta nueva gestión?
Muy bien. Lo cierto es que han sido muy receptivos al nuevo servicio e incluso algunos ya nos han felicitado. Sólo durante el primer día tuvimos que atender 12 avisos que se solucionaron con rapidez. Y eso que todavía los ciudadanos se están acoplando al nuevo sistema. Para atender sus necesidades contamos ya con la oficina de atención al público en la calle San Esteban, 5 que, tras el periodo de ferias, el próximo día 21 de septiembre ampliará su horario de 9 a 14 horas y de 16 a 19 horas de lunes a viernes y de 10 a 14 horas los sábados. Además, los ciudadanos que no crean necesario desplazarse hasta aquí, pueden llevar a cabo sus gestiones en los teléfonos 902 366 376 y 949 24 88 55, en el mismo horario, y como complemento, el usuario cuenta con un servicio de atención de averías que funciona las 24 horas del día a través del número gratuito 900 302 404. De todos nuestros planes de actuación y servicios recibirán información, en breve, los ciudadanos en sus propios domicilios.
Además, los vecinos de Los Valles han podido ver que existe otra oficina de Guadalagua en la Avenida de Francia.
Sí, pero esa es la oficina técnica donde se coordinan nuestros inspectores, brigadas de servicio y donde se localizará nuestro Centro de Control. Hemos preferido deslocalizarla de donde se ubica la oficina de atención al público pues entendíamos que así ambas ganaban espacio y se mejora la operatividad. De hecho, la primera ha pasado de los 60 metros cuadrados que iba a tener, en un primer momento, a los 120 actuales y la segunda, que iba a tener 240 metros cuadrados, tiene 300.
Sin embargo, no se ve mucho trasiego de clientes en la oficina durante estos primeros días.
Es lógico, pues todavía no se ha cursado ningún recibo desde Guadalagua y nuestro trabajo administrativo se está centrando, fundamentalmente, en la actualización de la base de datos. Tenemos 30.000 contratos que revisar, uno a uno, por lo que también aprovecho para pedir la colaboración ciudadana. En los próximos días, nuestros inspectores se irán personando, de forma progresiva, en comercios, domicilios y empresas para actualizar la información.