Psicólogos y médicos decidirán si una menor puede abortar
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, aseguró ayer que los médicos podrán pedir el asesoramiento de un psicólogo o un trabajador social para decidir si las jóvenes de 16 y 17 años que quieran interrumpir su embarazo pueden hacerlos sin informar a sus padres.
De esta manera, los especialistas evaluarán si realmente desean abortar o si existe cierta coacción o presión familiar. Según explicó Jiménez en declaraciones a TVE, la ley exige que todas las mujeres menores de edad que quiera interrumpir su embarazo informen a sus padres o tutores de esta decisión, salvo que exista temor por sufrir violencia intrafamiliar, o coacción, presión, un miedo reverencial ante la posibilidad de decírselo a sus padres.
Por ello, tal como anuncio la ministra en estos caso en los que haya controversias será el médico con el asesoramiento, si así lo estima, de un psicólogo o de un trabajador social el que acredite que esa situación de riesgo existe.
Normalmente una chica de entre 16 y 17 años que acude a interrumpirse su embarazo siempre irá acompañada de sus padres o su tutor legal, reconoció la ministra de Sanidad, aunque admitió que en el caso de que no lo hiciera, es cuando el médico tendrá que evaluar la percepción del miedo que esta chica le está mostrando.
Las listas siguen igual
Además de dar a conocer la nueva medida, Jiménez presentó este martes el Barómetro Sanitario 2009, según el cual siete de cada 10 españoles cree que la sanidad pública funciona bien o bastante bien, situando en un 6,35 en una escala sobre 10 la nota media del Sistema Nacional de Salud (SNS).
URGENCIAS LENTAS PARA EL 34%
Los encuestados prefieren la AP pública sobre todo por la cercanía de los centros, por el trato que reciben y porque confían en los médicos. De los especialistas de la pública se valora el número de especialidades diferentes, la tecnología y el equipamiento con el que cuentan, además del trato.
En relación con los hospitales, se elogia el equipamiento, sus cuidados de enfermería y la atención de los médicos. Sobre las urgencias, sólo el 34,3 por ciento considera que se atiende a los pacientes con poca o ninguna rapidez, frente al 20 por ciento que cree que se hace con mucha o el 43,8 por ciento que dice que con bastante rapidez.
Los españoles siguen manteniendo unos niveles altos de confianza tanto en médicos como en enfermeros, un 84 pro ciento, un dato del que la ministra reconoció sentirse satisfecha.