Pueblos y vacaciones
Este año será sin verbenas y otros actos que se entiendan contrarios a la prudencia sanitaria a la que nos debemos, pero no dejan de celebrarse las actividades que conforme a la normativa se pueden llevar a cabo.
La moda de marchar de vacaciones a la playa no ha logrado impedir la masiva afluencia de gente a nuestros pueblos. Los ambientes generalmente de frescas noches y el sentir del paisaje, para muchos tan vivido de pequeños antaño, y ahora en cualquier fin de semana, supone una atracción a veces irresistible a la vez que agradable. No importa compaginar playa y pueblo, pero la estancia en estos últimos suele ser más duradera. Aunque puede ser cierto que ahora con las distancias más cortas y los fines de semana más largos los encuentros con nuestras gentes sean más frecuentes, no deja todavía de ser válido que para muchos supone un reencuentro cada verano en el lugar que les vio nacer y compartir sus primeros juegos. Las tradiciones, sobre todo festivas, que antigüamente solían ser lo más destacado en el cotidiano vivir, suelen ser ahora motivo de reunión y celebración. Casi todos los pueblos, por pequeños que sean, celebran la festividad de su Patrón o Patrona, como vulgarmente se dice, echando la casa por la ventana. Este año será sin verbenas y otros actos que se entiendan contrarios a la prudencia sanitaria a la que nos debemos, pero no dejan de celebrarse las actividades que conforme a la normativa se pueden llevar a cabo y siguen siendo los pueblos, ya lo fueron también en 2020 pese a todo, lugar de congregación de hijos y oriundos. Así se recuperan también juegos y maneras de divertirse, pues parece que los escenarios contribuyan a ello en gran medida. A veces un rato en la plaza o en el bar del pueblo, por no decir por los alrededores del mismo parece tener el encanto suficiente para pasarlo bien.
Nuestro periódico, que siempre ha estado presente en las celebraciones de ellos, quiere seguir siendo ese periódico necesario en la cocina o en el poyo de la casa... para enterarse de lo que ocurre en lo más próximo a la vez que de lo que de lo que pasa en el resto de nuestra provincia. Venimos desde tiempos atrás acompañando a nuestros pueblos en sus alegrías de verano y en sus a veces tristes días de invierno. Deseamos el mejor de los estíos y también que la ley de Despoblación permita que en un próximo futuro se queden personas a vivir todo el año hasta en las más pequeñas localidades.