Quabit Inmobiliaria reduce pérdidas y stock residencial

31/08/2011 - 20:27 Redacción

 

Quabit Inmobiliaria, S.A. ha cerrado el primer semestre de 2011 con una cifra de negocio de 98,0 millones de euros, lo que representa un incremento del 66,5% con relación al mismo periodo del anterior ejercicio. La mejora de este dato se explica por la realización de varias operaciones corporativas de venta de activos que han aportado a la cifra de negocios del Grupo un total de 81,7 millones de euros.


  La línea de actividad que mayores ingresos ha reportado es la de Promoción Residencial con 68,4 millones de euros, un 25,8% más respecto a los seis primeros meses del pasado año. En total, Quabit ha entregado 287 viviendas y ha registrado además un total de 281 nuevas operaciones de preventa. Con todo, el stock residencial pendiente de entrega se ha reducido un 27,6% hasta alcanzar la cifra de 754 unidades.

  Paralelamente, avanzar en la gestión urbanística de los suelos para consolidar el valor de la cartera de activos continúa siendo un objetivo fundamental para el Grupo. Los ingresos por esta actividad han ascendido a 28,2 millones de euros, fundamentalmente por la transmisión de suelo en el marco de las operaciones corporativas antes mencionadas. Por otra parte, el resultado bruto de explotación (EBITDA) ha mejorado en 14 millones de euros respecto al mismo periodo de 2010 como consecuencia de la mejora en el margen asociado a las operaciones de venta realizadas.

  Además, es importante reseñar las medidas adoptadas por el Grupo para adaptar la estructura de costes a la situación actual del mercado que han supuesto una reducción de 4,4 millones de euros en los gastos generales, y que representa un descenso del 34,3% con relación a los seis primeros meses de 2010. Las pérdidas antes de impuestos correspondientes se han reducido en un 22,7% respecto al primer semestre del pasado ejercicio.

   Tras el efecto impositivo, la mejora del resultado neto es de un 22,4%. Por otro lado, y tal y como se anunció en la Junta General de Accionistas celebrada el pasado 28 de junio, Quabit había alcanzado un principio de acuerdo sobre las bases de su refinanciación que se ha materializado posteriormente en la firma de un acuerdo marco con las entidades financieras que integran el comité de coordinación del proceso de refinanciación y que representan la mayoría de la deuda financiera. Actualmente, está siendo sometido a la aprobación de la totalidad de las entidades acreedoras de la compañía.

   Las características más significativas de dicho acuerdo marco son: 1) Reducción del endeudamiento financiero mediante la realización de operaciones de compraventa de activos; 2) Bilateralización de la financiación sindicada; 3) Refinanciación a largo plazo de toda la deuda financiera, así como de sus intereses, en condiciones homogéneas. En todo este proceso, Quabit se está confirmando como un agente activo y constante, trabajando para mejorar las previsiones de venta y entregas de viviendas y sentando las bases para adaptarse al nuevo modelo de negocio del sector inmobiliario.

   “El tránsito hacia este nuevo modelo –explica Alberto Quemada Consejero Delegado– plantea dos desafíos básicos: la reducción continuada de los stocks de vivienda terminada y el diseño de una nueva hoja de ruta que permita sentar las bases para aprovechar la reactivación del sector cuando se produzca. Sin duda, sólo aquellas empresas que seamos capaces de estabilizar la situación a corto plazo y plantear al tiempo un plan de negocio sólido y con futuro tendremos posibilidades de liderar el sector durante los próximos años”.

   Paralelamente, la comercialización es un área estratégica y un elemento clave en la evolución del negocio de Quabit. ”Estamos realizando un esfuerzo reseñable en nuestra política comercial, diversificando los canales de venta, desarrollando campañas de marketing más agresivas, y diseñando fórmulas originales para facilitar la compra de vivienda y sortear los problemas derivados de la escasa financiación y del empeoramiento de parámetros decisivos de los que depende la demanda efectiva, como son el aumento del desempleo, la desaceleración del consumo o la restricción crediticia”, explica Quemada.