¿Quieres arte? ¡Ven a Sigüenza!


Sigüenza, que merece ser ciudad patrimonio de la humanidad, ofrece un magnífico recorrido por la mejor historia del arte de los últimos nueve siglos

En las vísperas del noveno centenario de su reconquista, Sigüenza quiere ser de derecho lo que ya es de hecho: ciudad patrimonio universal de la humanidad. Las razones son tantas… Y como muestra, brindo ahora un telegráfico recorrido por al arte monumental y de primera categoría que Sigüenza ha acumulado en los últimos nueve siglos.

¿Quieres arte románico? Ven a Santiago y a San Vicente. ¿Te encanta el gótico? Contempla los pináculos del exterior de Santa María de los Huertos y las preciosas bóvedas del interior del templo. Y si te has quedado con ganas de más románico y de más gótico, descúbrelo primoroso en tantos rincones de la catedral.

¿Es lo tuyo el estilo artístico propio del renacimiento? Disfruta de la Plaza Mayor y de sus soportales y de la Plazuela de la Cárcel. ¿Prefieres plateresco? Vuelve a Santa María de los Huertos, y luego admira en la catedral seguntina la sacristía de las Cabezas y el esplendoroso conjunto del transepto o crucero norte (Santa Librada).

“Es que lo mío, aunque ahora no esté de moda, es el prodigio y la exuberancia del barroco, ¿adónde voy?”. Regresa a la catedral y contempla el trascoro en honor de la Virgen de la Mayor; y después quédate maravillado de todo conjunto exterior, singularmente la fachada, de las Ursulinas.

¿Quieres neoclásico? Tienes cita ilustrada, obligada y gozosa en el Callejón de Infantes, en las fachadas de los antiguos seminarios y universidad, en el Paseo de San Roque, en la catedralicia puerta del mercado y hasta en la huerta del obispo entre Sigüenza y Alcuneza.

No lo dudes: si quieres arte, ¡ven a Sigüenza, verdadero patrimonio de la humanidad!

Jesús de las Heras Muela Deán de la Catedral de Sigüenza