Radio Futura y Molina de Aragón
La canción "el canto del gallo" esta inspirada en el rio que atraviesa la localidad.
Fué por los alrededores de finales de los años 70 cuando Radio Futura visitó la localidad de Molina de Aragón, contratados por una peña de amigos y actuaron en la plaza de toros.
Radio Futura fue un grupo musical de rock español de los años 1980 y 1990. Reunidos en 1979, tras un primer disco (Música moderna, 1980) de cierto alcance enmarcado en la llamada Movida madrileña, y tras reestructurar su formación, iniciaron una carrera de éxito con sucesivos discos durante la década de 1980.
La influencia de Radio Futura como precursores del rock latino y, en general, como uno de los grupos de rock más importantes de la historia de la música española, se ha dejado sentir desde su disolución. Fué considerado el mejor grupo español de la década de los 80 por diversas emisoras de radio y revistas especializadas, y nombrado en 2004 "mejor grupo español de los últimos 25 años" por los oyentes de Radio Nacional de España (Radio 3). En 2006, a través de una encuesta entre 156 músicos, la revista Rolling Stone incluyó siete de sus canciones entre las 200 mejores del pop-rock español, el único grupo en llegar a esa cifra.
En la entrevista que realizó Ultrasónica a Santiago Auserón, Luis Auserón y Enrique Sierra, ellos mismos dicen sobre la canción "otra vez la España rural, pensada para pueblos concretos y personas concretas. Aunque podrían suceder en, digamos, La Mancha, como en un pueblo de Méjico o Colombia. Es un lenguaje válido para toda la raza, como se dice por allí. Quizás es el tema al que le tenemos más cariño de todos: ni se nos ocurriría remezclarlo o rehacerlo."
Debajo de estas lineas encontrará el enlace a la canción en Youtube y su letra dice,
El jaleo de los días de feria
ya se oía a un kilometro del pueblo
y un extraño acento en el hablar
de los que halló por el camino.
Un coro de muchachas y una vieja
levantándose las faldas al bailar
y un jovencito de broma peligrosa
haciendo gala del orgullo local.
De los que dan dinero por la noche
para que nunca termine su canción
para que sude el músico ambulante
su condición de vagabundo.
Es ya la hora del aperitivo
y todavía no funciona el tiovivo
el músico buscó la acera en sombra
y la ventana donde olía a flor.
Tenga esta rosa blanca, señorita
a cambio de su negro pensamiento
por qué motivo temblaron sus labios
vio en sus ojos el fondo de un volcán.
Y mientras tanto corría la sangre
en la plaza, como un vino común
y las plumas de los gallos
por el aire volaban aun.
Quítese usted de en medio forastero
que ya no quedan señoritas en el bar
ya cantó como el gallo de pasión
pero esta es mi canción
y el baile va a empezar.
El músico ambulante se agarró del vaso
y sintió que flotaba en la luz artificial
apuró el trago de madrugada
un borracho imitaba el canto del gallo.
Se deslizó por una callejuela
antes de que empezase a clarear
y al pasar por la ventana enrejada
suavecito empezó a silbar.
Pero nadie conocía la tonada
que era inventada para la ocasión
y se fue por el camino a contemplar
los desvelos de las ultimas sombras.
Y caminando iba pensando que ganar
siempre es tentar a la otra cara de la suerte
y que por eso te hacen daño los huesos
cuando golpeas fuerte.
Y así se fue chasqueando los dientes
en memoria de algún actor
cuyo nombre se ha perdido
y que hacía de bandido
y sintió la alegría del olvido
y al andar descubrió la maravilla
del sonido de sus propios pasos
en la gravilla.