Rajoy exige a Barreda que se disculpe por sus políticas en un acto que fue un baño de masas para los populares

20/05/2011 - 21:43 Andrés Bachiller

 
Bastantes más personas de las mil butacas que tiene el teatro Buero Vallejo asistieron anoche al cierre de campaña del PP en Guadalajara, en el que participó el líder nacional del partido, Mariano Rajoy, junto a María Dolores de Cospedal, candidata a la Presidencia de Castilla-La Mancha, y junto a Antonio Román, aspirante a revalidar su cargo como primer edil de la capital. En su intervención –corta, pues tenía que marcharse a Madrid a cerrar la campaña del PP a nivel nacional– Rajoy se deshizo en elogios hacia los candidatos de la capital y de la región y subrayó que el candidato regional del PSOE, José María Barreda, “no puede pedir el voto, sino que tiene que pedir disculpas”.

     En sala principal del teatro los tres líderes reseñados se dieron ayer un auténtico baño de masas. No sólo no quedaba ni una sola butaca del Buero libre –ni arriba ni abajo–, sino que los pasillos también estaban ocupados y la gente se arremolinaba en el hall para seguirlo desde una pantalla gigante habilitada ex profeso. Los abundantes productos de merchandising, especialmente de pañuelos y gorros, se encargaron de teñir de azul el Buero.

Discurso de Rajoy

Sobre la tarima, Rajoy no varió mucho su discurso del que ofreció, también en Guadalajara, hace unos días en la plaza de Santo Domingo. Tuvo, de nuevo, sendos elogios para Antonio Román y para De Cospedal. Al primero se refirió como un “magnífico alcalde que ha hecho las cosas bien, que ha cumplido, que ha reducido la deuda [del Ayuntamiento] y que ha logrado superávit”. Sobre su número 2 a nivel nacional, Rajoy la tildó de política “ejemplar, para que haya un cambio después de 30 años” en Castilla-La Mancha. Recordando que él ha estado dos veces en Guadalajara en los días inmediatamente anteriores a las elecciones de mañana, Rajoy subrayó que los dirigentes del PSOE de Guadalajara, sin embargo, “ocultan a Zapatero, [...] y lo que le ocultan son los mismos que le apoyaron”.

    Aludiendo a la estadística, Rajoy atacó al candidato socialista a la Presidencia de Castilla-La Mancha, José María Barreda, subrayando que bajo su mandato “la deuda pública se ha incrementado un 380 por ciento; que el paro entre los jóvenes ha pasado de un 16 a casi el 48 por ciento; y que el desempleo general ha crecido un 241 por ciento. “Con este balance no se puede pedir el voto”, advirtió; “se debe de pedir disculpas. “La democracia es alternacia, y al que lo hace mal se le echa a la calle”. Aún así, el presidente nacional del PP advirtió que “las encuestan no votan”, por lo que invitó a votarles a los de su partido y a aquellos desencantados con la política del PSOE.

 Discurso de De Cospedal

En su intervención, María Dolores de Cospedal centró sus palabras en desacreditar a su rival en las urnas el domingo: José María Barreda, de quien dijo que a partir del domingo será “pasado”. La secretaria general del partido comprometió “ilusion frente a resignación; futuro frente a 30 años de Gobierno socialista”, y volvió a destacar que pretende que Castilla-La Mancha sea la punta de lanza “del cambio que llegue a España de la mano de Mariano Rajoy y del Partido Popular”. “Somos conscientes de que mucha gente está mitadno a Castilla-La Mancha”. Además, y entre otras cosas, se comprometió a mantener las pensiones y a llevar la educación bilingüe a todos los niveles de los centros educativos de Castilla-La Mancha.

Discurso de Román

El candidato a la Alcaldía de Guadalajara, Antonio Román, subrayó en su discurso que “el Partido Popular se presenta con el orgullo del trabajo cumplido, con una ciudad que es mejor que hace cuatro años”. En su intervención, Román lamentó que la campaña se iniciara con la noticia de que Bildu estará en las elecciones y que ahora se cierre “alteraciones”, en referencia a las “concetraciones” ciudadanas que se están produciendo por toda España –también en Guadalajara– en torno al movimiento 15-M, “que no están ni en Ferraz ni en Mocloa”, aludiendo a que se concentran frente a edificios de las administraciones gobernadas por el PP.