Rajoy promete una dirección en la que esté representado todo el PP

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

En un nuevo mensaje conciliador a los sectores que le han plantado cara, anunció que no vetará a nadie, que no reconoce enemigos ni adversarios en su partido sino únicamente “compañeros” y que su nuevo equipo directivo está abierto a los discrepantes.
“Yo haré un esfuerzo de integración”, prometió en declaraciones a Onda Cero , “si al final no se presenta ninguna candidatura”. Los dirigentes que rodean al líder ‘popular’ aseguran que está decidido a incorporar a Juan Costa a su comité ejecutivo e incluso a Carlos Aragonés, además de contar con representantes de todas las comunidades autónomas, sensibilidades y edades.
Dijo que su deseo es “hacer un equipo razonable y donde se vea representado lo que es el PP, en el que se combinen personas que tienen trayectoria política con personas jóvenes, nuevas, a las que hay que dar oportunidades”. Sin embargo, Rajoy encontrará reticencias entre sus leales para integrar a Gabriel Elorriaga porque era persona de su confianza y cuestionó públicamente su capacidad para liderar el partido. “Mucha gente no lo entendería”, explica un parlamentario afín al presidente del PP que recoge un sentir muy extendido en el círculo de diputados más cercanos al líder quienes repudian las críticas de los antiguos ‘fontaneros’ de José María Aznar. “Sólo faltaba que se premiara la rebeldía”, apunta otra dirigente, sorprendida por la capacidad de encaje de su jefe de filas.
Su principal valedor, el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, respalda esta voluntad conciliadora y señala a Rajoy como “el líder más integrador”. Aunque se rumoreó sobre su candidatura a la Secretaría General del partido, el andaluz lo ha desmentido y el presidente del PP aclaró este jueves que todavía no ha decidido a quién colocará en ese puesto. Arenas cree que su partido saldrá reforzado del congreso de Valencia y también apostó por “una candidatura de integración”.

Giro estratégico
Le ha costado pero, finalmente, Mariano Rajoy ha terminado por reconocer abiertamente que se propone aplicar un giro estratégico a su política de oposición, eso sí, sin renunciar a las convicciones y principios fundamentales de la organización que defendió en la pasada legislatura. Tras debatir con Esperanza Aguirre sobre la necesidad de modular las posiciones del PP para adaptarlo a la realidad, ahora habla claramente de la urgencia por convertirlo en “un partido más abierto”.
“El PP tiene que estar en la centralidad política, hablar con todo el mundo y no estar en una esquina”, afirmó. En la misma entrevista, reivindicó la condición de alternativa que debe perseguir el PP y reiteró su voluntad de atender no sólo los planteamientos de los que hasta ahora le han votado sino de los dos millones de votantes nuevos que necesita robar al PSOE para poder ganar unas elecciones. “Yo no hablo sólo a los diez millones que nos han votado porque esos diez millones quieren ser doce”, apuntó, “yo planteo una alternativa con vocación mayoritaria”, añadió y recordó que su discurso político ha de dirigirse a todas las autonomías , además de buscar un mayor entendimiento con la sociedad y otras fuerzas políticas.