Raúl Vadillo, autónomo: “Sin la ayuda de la Tarifa Plana todo habría sido mucho más difícil”

Emprender en solitario no es fácil, y menos en un sector tan exigente como el de la abogacía. Pero el abogado Raúl Vadillo, con despacho propio en Azuqueca de Henares, ha demostrado que la combinación de vocación, esfuerzo y apoyo institucional puede dar buenos frutos.
Desde septiembre de 2024, Vadillo dirige su propio bufete, Raúl Vadillo Abogados, un proyecto que, según explica, no habría podido consolidar sin el respaldo del Programa Tarifa Plana para autónomos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
“Después de muchos años trabajando por cuenta ajena, sentí la necesidad de dar el paso y crear un proyecto con mi propio estilo”, explica Vadillo. Su despacho, ubicado en el Centro de Empresas Azuqueca Emprende, se define como multidisciplinar y cercano al cliente. “Aquí cada persona tiene nombre y apellidos. No son un número de expediente. Yo mismo soy quien les atiende y quien se sienta con ellos en el juzgado o en el despacho”, afirma con orgullo.
Esa filosofía de trato personalizado es, precisamente, lo que marca la diferencia frente a las grandes firmas. “En los despachos grandes cada cliente es un número más. Yo quiero que me conozcan como profesional y como persona. Que sepan que detrás del nombre del despacho hay alguien que escucha, entiende y se implica”, añade.
El abogado, que ejerce desde 2021, reconoce que el salto a la autonomía fue un desafío lleno de incertidumbres. “Pasas de tener un salario fijo a depender de lo que factures cada mes. Los gastos siguen ahí –el colegio profesional, la Seguridad Social, el alquiler, los suministros–, pero los ingresos son variables. Y eso al principio da vértigo”.
El impulso de la Tarifa Plana
Ahí entra en juego el Programa Tarifa Plana de la JCCM, una ayuda destinada a facilitar los primeros meses de cotización a los nuevos autónomos. Vadillo conoció el programa gracias a la difusión del propio centro Azuqueca Emprende. “La técnica del centro nos avisó de que la Junta había lanzado unas ayudas para quienes cumplíamos ciertos requisitos. Me informé en la web oficial, revisé las bases y decidí solicitarla”, recuerda.
Solicitó dos líneas de ayuda –la línea 1 y la línea 2–, ambas destinadas a sufragar parte de los gastos de cotización a la Seguridad Social durante el primer año de actividad. “Fue un proceso muy ágil y comprensible. Había personal de la Junta al otro lado del teléfono dispuesto a resolver dudas, y eso marca la diferencia. Muchas veces la gente no pide estas ayudas por miedo a la burocracia, pero en este caso fue muy sencillo: reunir la documentación y presentarla”.
El resultado, cuenta, fue inmediato y tangible. “A mí me abonaron prácticamente un año de cuotas de autónomo, con efectos retroactivos. Es decir, lo que ya había pagado se me reembolsó, y eso te da un respiro enorme. Puedes reinvertir ese dinero en tu negocio, en publicidad, en material, o simplemente tener la tranquilidad de que si un mes va peor, vas a poder cumplir con tus obligaciones”.
Un apoyo decisivo
Vadillo no duda en afirmar que esta ayuda ha sido “una muleta imprescindible” para poder dar los primeros pasos con seguridad. “Si no fuese por eso, seguramente habría tardado mucho más en arrancar o me habría costado mantener el despacho en los primeros meses. Tener ese respaldo institucional te da margen para centrarte en lo importante: trabajar bien y hacer crecer tu cartera de clientes”.
El abogado anima a otros profesionales a seguir su ejemplo. “Les diría que se informen, que no dejen pasar la oportunidad. Estas ayudas existen para ayudarnos a arrancar, y en un contexto donde los impuestos y las cuotas son tan altos, suponen un alivio real. Hay que aprovechar los recursos públicos que están para eso, para impulsar la actividad económica”.
Pero su mensaje no se limita a los autónomos ya consolidados. También se dirige a quienes aún dudan en dar el paso. “A quienes estén en su zona de confort, les diría que se animen. Es duro, claro, pero la satisfacción de ver que estás viviendo de tu propio trabajo, con tus reglas y tu estilo, es algo impagable. Miras atrás y dices: ‘todo esto lo he construido yo’. Eso no tiene precio”.
Crecer despacio
Aunque su despacho apenas lleva un año abierto, los resultados están siendo positivos. “Ahora mismo cuento con colaboradores y estoy planteando ampliar plantilla. Nos llegan casos de toda España: he trabajado desde Canarias hasta Barcelona. Pero no quiero crecer a cualquier precio. Prefiero hacerlo despacio y de forma sostenible, manteniendo la esencia del trato personalizado”, señala.
Esa prudencia, dice, forma parte de su forma de entender la profesión. “No queremos aceptar pleitos en masa. Queremos seguir siendo un despacho de confianza, donde cada caso se estudia con rigor y se trata con empatía”.
Una ayuda determinante
El testimonio de Raúl Vadillo ilustra cómo el Programa Tarifa Plana de Castilla-La Mancha se ha convertido en una herramienta eficaz para fomentar el emprendimiento y la consolidación de profesionales autónomos. En su caso, la ayuda no solo alivió los costes iniciales, sino que le permitió reinvertir en el crecimiento del negocio y mirar al futuro con optimismo.
“Estas ayudas te permiten respirar y seguir caminando -resume-. En mi caso, me han dado la oportunidad de cumplir un sueño: ejercer la abogacía desde mis propios valores y con mi propio sello”. Y concluye: “Como decía mi familiar, hay que ir despacito y con buena letra. Y así seguiremos, creciendo paso a paso, pero firmes”.
El impulso del Gobierno Regional al emprendimiento con 22 millones de euros en ayudas y la primera tarifa plana
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, ha destinado 22 millones de euros para apoyar el emprendimiento en la región, impulsando la creación de nuevos proyectos empresariales y consolidando la actividad de las personas autónomas.
Por primera vez, Castilla-La Mancha ha implantado la tarifa plana, una medida pionera que ha permitido a miles de personas beneficiarse de una reducción en la cuota de la Seguridad Social durante sus dos primeros años de actividad.
En total, las diferentes convocatorias de ayudas han registrado más de 10.500 solicitudes entre sus cuatro líneas de apoyo, lo que supone un importante respaldo al autoempleo y refleja la buena acogida de estas medidas por parte de la ciudadanía. El Ejecutivo autonómico reafirma su compromiso con el autoempleo y el trabajo de las personas trabajadoras autónomas, que desempeñan un papel fundamental en el desarrollo
económico y social de Castilla-La Mancha.