Rebajan en diez años la petición de pena para Lola
01/10/2010 - 09:45
El fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo rebajó ayer en diez años la pena que reclama para la etarra Dolores López Resina, 'Lola', por su integración en un 'comando' que pretendía atentar en 1992 en Santander, al retirar la acusación por el delito de partenencia a organización terrorista, por el que ya fue condenada en Francia en noviembre de 2006.
En el juicio, que quedó visto para sentencia, Gordillo elevó a definitivas el resto de sus conclusiones y reclamó 49 años y medio de prisión para la etarra por tres delitos de tenencia de armas, falsificación continuada de documentos oficiales y de identidad, alteración de placas de matrícula y utilización ilegítima de un vehículo a motor.
Como en los cuatro anteriores juicios a los que se ha enfrentado en la Audiencia Nacional desde que fuera entregada por Francia el 10 de julio de 2007, 'Lola' aseguró en catalán que es "militante de ETA" y que no reconoce a este tribunal para juzgarle, a lo que añadió la proclama "Gora ETA".
Según el fiscal, la etarra alquiló el 16 de diciembre de 1991 con una identidad falsa un piso situado en los números 2 y 4 de la calle Luis Vicente Velasco de Santander, en el que alojó a los también etarras Luis Ángel Galarza Quirce e Iñaki Recarte Ibarra, que cruzaron la frontera francesa por orden del entonces máximo dirigente de ETA Francisco Múgica Garmendia, 'Pakito'.
Los dos compañeros de la etarra comparecieron en la sala de vistas aunque se negaron a contestar a las preguntas que les formuló el fiscal. Según su escrito de acusación, los tres terroristas integraban un 'comando' que se denominó 'Mugarri' y comenzaron a recabar información sobre posibles objetivos de la banda entre enero y febrero de 1992.
Durante la vista, un mando de la Guardia Civil explicó que para no levantar sospechas Galarza se hacía pasar por hijo de 'Lola' entre los vecinos del inmueble que ocupaban, que estaba situado junto a un cuartel del Ejército con el objetivo de realizar seguimientos de militares. Con el fin de ampliar el ámbito de actuación, Galarza y Recarte, ya condenados por estos hechos, se trasladaron a Bilbao, donde fueron detenidos en una operación antiterrorista desarrollada por el instituto armado en el barrio de Deusto.
Tras la detención, se hallaron en los dos pisos y los dos 'zulos' que los terroristas utilizaban en Cantabria cuatro dispositivos de iniciación de fabricación casera, un artefacto tipo 'lapa', diez granadas, 50,5 kilogramos de amonal, 4,5 kilos de pólvora, tres dispositivos para la confección de artefactos explosivos y cuatro temporizadores.
Como en los cuatro anteriores juicios a los que se ha enfrentado en la Audiencia Nacional desde que fuera entregada por Francia el 10 de julio de 2007, 'Lola' aseguró en catalán que es "militante de ETA" y que no reconoce a este tribunal para juzgarle, a lo que añadió la proclama "Gora ETA".
Según el fiscal, la etarra alquiló el 16 de diciembre de 1991 con una identidad falsa un piso situado en los números 2 y 4 de la calle Luis Vicente Velasco de Santander, en el que alojó a los también etarras Luis Ángel Galarza Quirce e Iñaki Recarte Ibarra, que cruzaron la frontera francesa por orden del entonces máximo dirigente de ETA Francisco Múgica Garmendia, 'Pakito'.
Los dos compañeros de la etarra comparecieron en la sala de vistas aunque se negaron a contestar a las preguntas que les formuló el fiscal. Según su escrito de acusación, los tres terroristas integraban un 'comando' que se denominó 'Mugarri' y comenzaron a recabar información sobre posibles objetivos de la banda entre enero y febrero de 1992.
Durante la vista, un mando de la Guardia Civil explicó que para no levantar sospechas Galarza se hacía pasar por hijo de 'Lola' entre los vecinos del inmueble que ocupaban, que estaba situado junto a un cuartel del Ejército con el objetivo de realizar seguimientos de militares. Con el fin de ampliar el ámbito de actuación, Galarza y Recarte, ya condenados por estos hechos, se trasladaron a Bilbao, donde fueron detenidos en una operación antiterrorista desarrollada por el instituto armado en el barrio de Deusto.
Tras la detención, se hallaron en los dos pisos y los dos 'zulos' que los terroristas utilizaban en Cantabria cuatro dispositivos de iniciación de fabricación casera, un artefacto tipo 'lapa', diez granadas, 50,5 kilogramos de amonal, 4,5 kilos de pólvora, tres dispositivos para la confección de artefactos explosivos y cuatro temporizadores.