Recuperan dos de los cuadros robados en Zurich
01/10/2010 - 09:45
La policía de Zurich halló este lunes en un vehículo abandonado dos de los cuatro cuadros robados la semana pasada en un museo de la ciudad por un grupo de encapuchados.
Las obras -un Monet y un Van Gogh estimadas en unos 44 millones de euros- fueron encontradas en el asiento trasero del automóvil que estaba estacionado en el aparcamiento del hospital psiquiátrico.
Las amapolas cerca de Vétheuil, de Claude Monet (1879), y Rama de castaño florecida, de Vincent Van Gogh (1890), fueron identificadas formalmente por el director del museo Bührle de Zurich, donde habían sido hurtados el 10 de febrero pasado. Las telas estaban en perfecto estado y los responsables negaron haber pagado rescate alguno.
Según el conservador de la exposición, los ladrones no eligieron los cuadros que robaron en función de su valor artístico o comercial, y tampoco siguieron estos criterios a la hora de devolver una parte de ellos. "Simplemente abandonaron los dos más grandes", señaló.
Mientras, la policía sigue buscando las otras dos obras robadas: "El conde Lepic y sus hijas", de Edgar Degas (1871), y "El niño del chaleco rojo", de Paul Cézanne (1888). No obstante, la investigación ha dado un salto cualitativo tras esta aparición.
Las amapolas cerca de Vétheuil, de Claude Monet (1879), y Rama de castaño florecida, de Vincent Van Gogh (1890), fueron identificadas formalmente por el director del museo Bührle de Zurich, donde habían sido hurtados el 10 de febrero pasado. Las telas estaban en perfecto estado y los responsables negaron haber pagado rescate alguno.
Según el conservador de la exposición, los ladrones no eligieron los cuadros que robaron en función de su valor artístico o comercial, y tampoco siguieron estos criterios a la hora de devolver una parte de ellos. "Simplemente abandonaron los dos más grandes", señaló.
Mientras, la policía sigue buscando las otras dos obras robadas: "El conde Lepic y sus hijas", de Edgar Degas (1871), y "El niño del chaleco rojo", de Paul Cézanne (1888). No obstante, la investigación ha dado un salto cualitativo tras esta aparición.