Representación de "El Cid" en Tartanedo

El Cantar de Mío Cid es el primer monumento de la literatura española que ha llegado hasta nuestros días. Se cree que fue escrita hacia el año 1140. Pertenece al género de la literatura Épica Castellana. Se conserva en un manuscrito copiado en el año 1307 por Per Abat (Pedro Abad). La adaptación se basa en el texto Poema de Mío Cid Edición, introducción y notas de Ramón Menéndez Pidal. Clásicos Castellanos. Espasa Calpe S.A. Madrid, 1971.

Rodrigo Días de Vivar, el Cid (vocablo derivado del árabe “sidi”, señor) es un vasallo al servicio del Rey Alfonso VI, al cual envía regalos en el destierro a la vez que sigue ganando territorios para Castilla. El Rey perdona al Cid y deja que Doña Jimena viaje a Valencia con sus hijas para reunirse con él y concierta las bodas con los Infantes de Carrión, que más tarde maltratan a las hijas del Cid y las abandonan en el Robledal de Corpes. El Cid pide justicia al Rey y los Infantes son castigados en un juicio severísimo.

En esta adaptación, se inicia la obra con un romance tradicional La Juras de Santa Gadea en el que el Cid hace jurar a Alfonso VI que no ha participado en la muerte de su hermano Sancho para ser Rey. Para el destierro se utiliza el romance de Manuel Machado (1874/1947) titulado Castilla. Un único personaje para el Abad de San Pedro de Cardeña y el obispo Jerónimo y convierten a mujeres en guerreros del Cid (Holly Muñoz y Petra Bermúdez), el Conde Ordóñez en Condesa, Raquel y Vidas son mujeres de religión judáica.

Escena I: Las Juras de Santa Gadea

Escena II: La Niña de la Posada.

Escena III: Despedida de Doña Jimena  

Escena IV: Toma de Valencia

Escena V: Perdón del Rey

Escena VI: Viaje de Doña Jimena

Escena VII: Entrada en Molina

Escena VIII : Las bodas

Escena IX: La Afrenta de Corpes

Escena X: Venganza del Cid

Escena XI: Celebración de Cortes

Escena XII:Prestamistas Judías