Rescatan a dos niños de cinco años y 11 meses abandonados en su casa de Gijón
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Las llamadas de los vecinos de un edifico de Gijón (Asturias), permitieron que la Policía rescatara a dos hermanos, un bebé y un niño de 5 años, que vivian en estado de abandono por su madre, V.D.E, de 23 años, que pasaba los días fuera de casa.
Tras la alerta y al llegar a la vivienda en la que se encontraban los menores, los agentes descubrieron que los niños estaban desnudos y desatendidos y la casa estaba cubierta de cristales rotos y excrementos de animal. Finalmente, los pequeños fueron trasladados a un centro de acogida, mientras la madre ha sido detenida.
La Policía fue alertada ayer por los vecinos de un edificio de la calle Dolores Ibarruri de la localidad asturiana, una decisión que tomaron en una reunión de la comunidad en la que se habló de la situación de los niños ya que varios vecinos comentaron que el niño pequeño lloraba mucho, a veces hasta quedarse agotado, explicó María Luisa Martínez, propietaria del tercero. De este modo, avisaron a las fuerzas de seguridad que en poco tiempo se personó en la vivienda en la que se encontraban los niños.
Pero al mismo tiempo que los agentes apareció la madre en su domicilio y explicó que sus hijos estaban con su abuela y que si el bebé lloraba mucho era porque le están saliendo los dientes, señalaron. La policía decidió entonces marcharse y no entrar en la casa. Sin embargo, por la noche la madre de los niños, de 23 años, volvió a abandonar el piso. Los vecinos volvieron entonces a llamar a la policía al ver que los pequeños volvía a llorar y en esta ocasión, al no obtener respuesta de un adulto decidieron inspeccionar la vivienda.
La Policía fue alertada ayer por los vecinos de un edificio de la calle Dolores Ibarruri de la localidad asturiana, una decisión que tomaron en una reunión de la comunidad en la que se habló de la situación de los niños ya que varios vecinos comentaron que el niño pequeño lloraba mucho, a veces hasta quedarse agotado, explicó María Luisa Martínez, propietaria del tercero. De este modo, avisaron a las fuerzas de seguridad que en poco tiempo se personó en la vivienda en la que se encontraban los niños.
Pero al mismo tiempo que los agentes apareció la madre en su domicilio y explicó que sus hijos estaban con su abuela y que si el bebé lloraba mucho era porque le están saliendo los dientes, señalaron. La policía decidió entonces marcharse y no entrar en la casa. Sin embargo, por la noche la madre de los niños, de 23 años, volvió a abandonar el piso. Los vecinos volvieron entonces a llamar a la policía al ver que los pequeños volvía a llorar y en esta ocasión, al no obtener respuesta de un adulto decidieron inspeccionar la vivienda.