Restauración de la Iglesia de San Martín de Molina de Aragón

El templo de San Martín, en el centro de Molina de Aragón, en la calle de las Tiendas, donde estuvo instalado el Colegio de los Padres Escolapios y después el de los Agustinos, es hoy, por abandono, desgraciadamente para vergüenza de los molineses, un lugar de ruina desde el incendio de hace ya muchos años. En Nueva Alcarria publicaba yo, el día 15 de julio de 1996 (hace 13 años), pidiendo la restauración de la iglesia y después lo volví a denunciar en sucesivas ocasiones. Es el templo más antiguo que tenemos, y sin duda que mi llamada de atención sirvió para que el día 9 de abril de 1999, la Junta de Comunidades se comprometiese a invertir 25 millones de pesetas para la restauración del templo. Se aprobó un proyecto que estaba previsto acometerse entre los años 1999 y 2000 y que contemplaba la posterior creación de un Museo de Arte Sacro y Arqueológico (que no hemos visto). Esta iglesia data del año 1187.

Después de esos 25 millones de pesetas seguí con interés la conservación del inmueble y con fecha del 9 de julio de 2003, la comisión Mixta Iglesia-Junta de Comunidades se dirigió a mí a través del director general de Patrimonio y Museos de la Comunidad comunicándome que se iba a proceder a la ejecución inminente de obras de conservación de dicha iglesia por importe de 317.560,81 euros.

El pasado 23 de noviembre aprecié que la puerta principal de la iglesia lucía un cartel (sin saber quién lo ha colgado) que dice “Prohibido el paso. Peligro de derrumbe”. Creo que quien lo haya colocado tendrá autorización para ello.

Ante este contratiempo al que se ha llegado, he dudado si callarme o volver a denunciar llamando la atención a las autoridades para que sepan que deben tomar una determinación para continuar la restauración de este templo que tanto lo necesita.

Estimo que, a quien le corresponda, debería solicitar los fondos necesarios para seguir con esta restauración. Quizá nos puedan seguir ayudando desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, desde la Diputación provincial, desde el Ayuntamiento de Molina de Aragón, desde la Consejería de Cultura, etc, etc, sin olvidar a nuestro respetado señor Obispo, don José Sánchez, que sabemos quiere mucho a los molineses, y antes de que llegue su merecida jubilación podría dejarnos un buen sabor de boca haciendo una excepción, que de antemano reconocemos, con este regalo que serviría de gran recuerdo para el pueblo. A todos y cada uno de los nombrados, mi mayor reconocimiento y respeto, pues sin ellos no se podría continuar con la restauración y así salir de este “hundimiento”.

Por último quiero resalta que los colegios de los P. Escolapios y P. Agustinos que lo regentaron hicieron que muchos de sus alumnos brillaran por su formación y que gracias a estas comunidades no hay lugar en España que, en el último medio sigl,o haya producido mayor proporción de hombres notables por población que nuestros paisanos de Molina de Aragón.

A quien corresponda, gracias por la solución a este problema. Los molineses sabremos reconocerlo.