Reygadas: “El cine personal no tiene qué ser intelectual”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: CH. L MONJAS. COLPISA
Que sus tres películas tengan el reconocimiento del Festival de Cannes es uno de los activos de Carlos Reygadas, director, guionista y productor mexicano muy considerado en Europa, sobre todo en Francia, cuya obra entra dentro del llamado cine de autor, personal.
“Hago los filmes de acuerdo a mis valores y convencido de lo que quiero transmitir”, señala el realizador de Japón, que no se estrenó en nuestro país, y ‘Batalla en el cielo’, cinta muy polémica por sus explícitas escenas de sexo.
En su tercer largometraje, Luz silenciosa, que el próximo viernes se presenta en España, Reygadas capta las costumbres y ritmo de vida de los menonitas, comunidad asentada en el estado de Chihuahua que habla en dialecto germano y se rige por códigos de conducta y una moral religiosa estricta. “Es una sociedad poco conocida, y eso que en México hay más de 200.000 miembros, con unas característica muy específicas porque entre ellos no hay diferencias económicas ni están obsesionados por la belleza”, explica el cineasta, que, de nuevo, vuelve a contar con actores no profesionales, muchos de ellos menonitas.
“No me gusta fingir emociones. No sólo no son actores, sino que son muy reservados y no puedes ni sacarles fotos y tampoco pintarlos. Me costó tres años convencerles. Muchos me rechazaron, pero a otros les pareció interesante fijar un momento de su cultura e historia, que se están perdiendo. A unos les ha parecido bien lo que he hecho, y a otros pecaminoso”, explica el realizador en conversación telefónica desde México.
Superados los obstáculos, Reygadas cuenta una historia de adulterio –contra la ley de Dios y del hombre, el protagonista del filme se enamora de otra mujer y provoca la muerte de su esposa- para hablar de “la responsabilidad del amor, de cómo tu indecisión puede destruir a otros” y de la religión que logró el premio del jurado del último Cannes y el Colón de Oro a la mejor película y el Colón de Plata a la mejor dirección del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva 2007, entre otros trofeos.
“Supongo que los galardones ayudan a crear un interés por ver las películas. Pero el público y cada historia funcionan de manera misteriosa y distinta. Mis dos trabajos anteriores no tuvieron premios e hicieron buenas cifras. Me gustan porque son agradecimientos públicos, pero me parece ridículo que en las producciones norteamericanas siempre pongan ‘del ganador de...’. Tener trofeos no marca la calidad de lo que has hecho”, declara.
Muchos ven en Luz silenciosa como una prolongación de Batalla en el cielo. Reygadas no está de acuerdo. “Siempre hay temas recurrentes, aunque nunca pienso en lo que he hecho y tampoco en lo que voy a hacer. Además, el proceso creativo va unido a la evolución del sujeto que hace el trabajo. Si dejas que la vida fluya, las cosas salen”, asegura.

De dentro
Dueño de una obra personalísima que, guste o no, no deja indiferente, Reygadas hace cine “por la necesidad de compartir, de reflexionar con otros lo que siento porque tengo ganas de exteriorizarlo. No se puede dar gusto a todo el mundo, pero no me siento solo porque, como otros colegas, hago las películas que me salen de dentro”, manifiesta.
Muy amigo de sus compatriotas Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, que le definió como “el verdadero genio del cine mexicano”, Reygadas cree en la diversidad y declara que el cine personal “no tiene por qué ser intelectual y profundo, sino reflejar la necesidad de ofrecer algo, y esto es algo que está en filmes como La soledad, de Jaime Rosales, y los tres Torrentes de Santiago Segura”, confiesa.
Reygadas, de 37 años, no busca ideas, es de los que espera “que surja y que la inspiración fluya”, y, aunque quiere tomarse un descanso, reconoce que le tienta hacer un filme sobre la vanidad y cómo el poder transforma a las personas.