Río Henares podría convertirse en una necrópolis
01/10/2010 - 09:45
El Grupo municipal socialista desvelaba ayer la intención de una sociedad seguntina de construir un segundo tanatorio ya hay uno previsto junto a la urbanización, circunstancia que causó el asombro de los vecinos, que tendrán que duplicar esfuerzos. Si los vecinos de Río Henares no tenían suficiente con la posibilidad de ver construido un tanatorio a tan sólo unos metros de sus casas, ahora un nuevo proyecto acecha sobre otra de las parcelas del barrio, curiosamente a tan sólo diez metros de la primera.
Si los vecinos de Río Henares no tenían suficiente con la posibilidad de ver construido un tanatorio a tan sólo unos metros de sus casas, ahora un nuevo proyecto acecha sobre otra de las parcelas del barrio, curiosamente a tan sólo diez metros de la primera. Así lo desvelaba en la mañana de ayer el Grupo municipal Socialista en la voz de su portavoz, Daniel Jiménez, quien anunció el interés de una nueva empresa una sociedad de Sigüenza de construir un nuevo tanatorio en la ciudad. Para ello, se habría presentado hace tan sólo dos días en el Ayuntamiento capitalino el proyecto básico para la construcción de este servicio en la urbanización Río Henares, curiosamente en la parcela ubicada en la parte posterior del primero, en la calle Rancho Blanco, 8, el mismo por el que los vecinos iniciaron hace varias semanas su cruzada particular para evitar por todos los medios la construcción de este tipo de instalación en el barrio. El segundo tanatorio en cuestión, y del que los vecinos hasta el momento no tenían conocimiento alguno, se situaría en la calle Francisco Aritio, junto al supermercado de reciente apertura Ahorra Más.
El afloramiento de este tipo de servicios en la ciudad radicaría en la liberación de este servicio municipal en 2006, modificación que permitiría a cualquier empresa poder instalar un servicio funerario si cumple los requisitos para ello. No obstante, el Grupo Socialista ha apelado al sentido común, tachando de auténtica barbaridad la construcción de un tanatorio dentro de un conjunto residencial consolidado que aspira a mantener su calidad de vida.
Los argumentos del Grupo Socialista para oponerse a la construcción de cualquier tanatorio en zonas residenciales de la ciudad se basan en la incompatibilidad de una instalación de estas características en un enclave residencial; igualmente incompatible sería la construcción de este servicio junto a centros de alimentación; el carácter molesto e insoluble de la actividad, con un claro prejuicio para los vecinos; y el incremento sustancial del tráfico. Por todos estos motivos, y si el alcalde no lo impide, la urbanización de Río Henares podría llegar a convertirse en un pequeño necrobarrio, ha sentenciado el Grupo Socialista. Para evitarlo, apela al Ayuntamiento para que, en el caso de que haya informes favorables por parte de los técnicos municipales para la construcción de los tanatorios, negocie con los promotores de estos servicios para que se instalen en otras parcelas de Guadalajara, tales como aquellas situadas al otro lado de la A-2, en los polígonos industriales de la ciudad o junto al cementerio. Para ello, el grupo socialista se remitió a una experiencia previa de 2007, donde el Ayuntamiento permutó con la empresa propietaria del cuartel de Río Henares para destinarlo a otros servicios de barrio.
Entretanto, y en plena efervescencia de la nueva polémica, el presidente de la Asociación de Vecinos Río Henares, Eduardo Gutiérrez, mostraba ayer su sorpresa ante las nuevas informaciones que apuntan a la construcción de un segundo tanatorio en el barrio. Por el momento, mantendrá una reunión con los otros dos representantes de las asociaciones vecinales de La Chopera y Los Manantiales para contemplar nuevas acciones. Anteriormente, cabe recordar que presentaron 425 alegaciones de forma conjunta , 300 de forma individual y más de 1.400 firmas para oponerse a la construcción del primer tanatorio previsto en el barrio, alegaciones que aún esperan respuesta.
El afloramiento de este tipo de servicios en la ciudad radicaría en la liberación de este servicio municipal en 2006, modificación que permitiría a cualquier empresa poder instalar un servicio funerario si cumple los requisitos para ello. No obstante, el Grupo Socialista ha apelado al sentido común, tachando de auténtica barbaridad la construcción de un tanatorio dentro de un conjunto residencial consolidado que aspira a mantener su calidad de vida.
Los argumentos del Grupo Socialista para oponerse a la construcción de cualquier tanatorio en zonas residenciales de la ciudad se basan en la incompatibilidad de una instalación de estas características en un enclave residencial; igualmente incompatible sería la construcción de este servicio junto a centros de alimentación; el carácter molesto e insoluble de la actividad, con un claro prejuicio para los vecinos; y el incremento sustancial del tráfico. Por todos estos motivos, y si el alcalde no lo impide, la urbanización de Río Henares podría llegar a convertirse en un pequeño necrobarrio, ha sentenciado el Grupo Socialista. Para evitarlo, apela al Ayuntamiento para que, en el caso de que haya informes favorables por parte de los técnicos municipales para la construcción de los tanatorios, negocie con los promotores de estos servicios para que se instalen en otras parcelas de Guadalajara, tales como aquellas situadas al otro lado de la A-2, en los polígonos industriales de la ciudad o junto al cementerio. Para ello, el grupo socialista se remitió a una experiencia previa de 2007, donde el Ayuntamiento permutó con la empresa propietaria del cuartel de Río Henares para destinarlo a otros servicios de barrio.
Entretanto, y en plena efervescencia de la nueva polémica, el presidente de la Asociación de Vecinos Río Henares, Eduardo Gutiérrez, mostraba ayer su sorpresa ante las nuevas informaciones que apuntan a la construcción de un segundo tanatorio en el barrio. Por el momento, mantendrá una reunión con los otros dos representantes de las asociaciones vecinales de La Chopera y Los Manantiales para contemplar nuevas acciones. Anteriormente, cabe recordar que presentaron 425 alegaciones de forma conjunta , 300 de forma individual y más de 1.400 firmas para oponerse a la construcción del primer tanatorio previsto en el barrio, alegaciones que aún esperan respuesta.