Robisco asegura que durante el último año solo se ha paralizado "el derroche y el despilfarro"

  Así las cosas, como ejemplos de la nefasta gestión socialista, en complicidad con Izquierda Unida, Robisco ha puesto de manifiesto que la deuda contraída con los bancos asciende a alrededor de 70 millones de euros. “Estamos tratando de reconducir el endeudamiento de la Diputación, que era del 161 por ciento, y ya lo hemos rebajado en un 30 por ciento”, ha dicho el también diputado delegado de Economía y Hacienda, resaltando que “vamos a continuar, tanto de forma voluntaria como por supuesto obligatoria porque así lo exige la ley presupuestaria, reduciendo el préstamo y los intereses”.

  “Ese es el problema más grave que tiene la Diputación y que, de haber seguido en esa línea, ahora nos la encontraríamos en quiebra”, ha remachado. En este sentido, muestras del despilfarro sin control “la tenemos en el año 2008, cuando ya estábamos en crisis, y se gastaron 6.995 euros en un vino español”, ha añadido Robisco, además de otros 17.878 euros en una comida. “En un solo día, y en plena crisis económica, fueron capaces de gastarse 4.117.533 millones de pesetas en una fiesta”, ha criticado. A todo esto hay que sumar los teléfonos móviles, “los Iphone que todavía siguen sin devolver por importe de 10.000 euros” o la compra de ordenadores “a precio de oro”.

  “PSOE e IU adquirieron ordenadores, a través de la empresa Tragsa, en el año 2011, a un precio muy superior al de mercado cuyo objeto social no era precisamente ni los ordenadores ni la informática; se adquirieron por 1.059,35 euros, cuando el precio de un ordenador estándar suele ser un 50 por ciento inferior”, ha detallado Robisco, incidiendo en que “se adquirieron para el municipio del que es concejala la señora Pérez León, para un centro de educación ambiental que no está ni siquiera abierto”.

  Además, a esto se añade “el pago de 28.000 euros derivados de los intereses de demora por el retraso en la devolución de parte de una subvención procedente de los Fondos Europeos” o el “amiguismo que se pone de manifiesto en el hecho de gastar siempre en los mismos: sirva como ejemplo el hecho de que durante los cuatro años de su mandato, todos los catering se adjudicaban siempre a la misma persona y a la misma empresa”. “Una orgía de gasto sin límite a la que el Partido Popular ha puesto fin en la Diputación”.

  Frente a esa situación, “hoy se invierte más y se gasta menos, y se gasta menos o nada en gastos superfluos que son innecesarios. Se gasta menos en personal dependiente de Presidencia (casi un 50 por ciento menos), algo que la señora Pérez León y el señor Riaño no son capaces de reconocer”, ha dicho Robisco, “austeridad que les molesta porque ellos no fueron capaces de aplicarla, pero austeridad real que va a permitir ahorrar a esta Diputación durante este mandato un total de 1,5 millones de euros sólo con cargo a órganos de gobierno”. “PSOE e Izquierda Unida tienen un serio problema porque se les desmontan fácilmente las mentiras.

  Ahí están los hechos y las obras e inversiones de la Diputación durante el último año y es triste que, los dos partidos que han estado gobernando en coalición durante los últimos 12 años en esta Casa, no hayan admitido la derrota electoral. Ni han sabido gestionar, ni saben estar en la oposición, sentencia el vicepresidente. Hoy se hacen más y mejor carreteras Además, en cuanto a la ejecución de las obras en las carreteras de la provincia, el diputado delegado de Obras y Servicios, José Ángel Parra, ha desmontado las falsedades de la oposición socialista incidiendo en que “la realidad es que hoy se hacen más y mejor carreteras.

  “Desde el 20 de julio de 2011 se han empezado obras en 112,60 kilómetros, de las cuales casi el 80 por ciento ya están finalizadas, y de los 145 kilómetros que dicen que hicieron en el primer semestre de 2011, un total de 140,26 los hemos tenido que ejecutar nosotros”. Además, Parra ha recordado que este año 2012 la previsión es finalizar unos 200 kilómetros de carreteras. Por último, Robisco ha instado a la oposición a “arrimar el hombro para, entre todos, conseguir salir de esta difícil situación”.