Robisco denuncia que los accesos a El Serranillo pisan una gran tubería
01/10/2010 - 09:45
Por: VIRGINIA BODEGA
La Junta no habría tenido en cuenta las advertencias de la MAS
El concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Guadalajara, Lorenzo Robisco también miembro de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe y del Consorcio Provincial de Residuos, denunció ayer nuevos y graves problemas relacionados con la planta de transferencia de residuos que la Junta de Comunidades ha construido en la capital y cuya explotación y gestión se encuentran actualmente en proceso de adjudicación.
Según Robisco, haciendo oídos sordos y dando la callada por respuesta a los técnicos de la MAS, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con el permiso de la Delegación provincial de Medio Ambiente ha construido los viales de entrada y salida a la planta sobre una tubería estratégica y de emergencia de 800 milímetros gran tamaño de la MAS, que sirve para abastecer a nuevos desarrollos de la capital y que podría estar ya rota, en palabras del concejal.
Según detalló Robisco, la MAS habría realizado hasta cuatro requerimientos a la Junta para que paralizara las obras y habría aportado, además, varias soluciones alternativas al objeto de que los viales no afectaran a la tubería la sustitución de la misma o el retranqueo de uno de sus tramos, requerimientos y soluciones que la Junta ni siquiera se habría parado a considerar. A la vista de que no han hecho ningún caso y tampoco han propuesto soluciones alternativas, como señaló Robisco, el presidente de la MAS, Jesús Domínguez, realizó un último requerimiento el pasado 12 de febrero que tampoco habría hallado respuesta.
Ante esta situación, Robisco volvió a criticar la desidia, la dejadez y la ineficacia con la que habría actuado la Junta y el Consorcio Provincial de Residuos, llevando a cabo una actuación por las bravas y sin tener en cuenta los informes aportados por los técnicos de la MAS. Alguien tiene que asumir responsabilidades, anunció Robisco, quien asegura que no vamos a tragar.
Junto a esta nueva denuncia, Robisco volvió a criticar el retraso de la puesta en marcha de la planta de El Serranillo, que tenía que haber estado en funcionamiento el pasado 1 de diciembre. Sin embargo, en este momento, aún ni ha sido recepcionada por la Diputación, ni transferida al Consorcio Provincial. El Ayuntamiento de Guadalajara tuvo un coste de unos 20.000 euros en enero correspondientes al traslado de los residuos a la planta de Torija y otros 20.000 en febrero.
Según detalló Robisco, la MAS habría realizado hasta cuatro requerimientos a la Junta para que paralizara las obras y habría aportado, además, varias soluciones alternativas al objeto de que los viales no afectaran a la tubería la sustitución de la misma o el retranqueo de uno de sus tramos, requerimientos y soluciones que la Junta ni siquiera se habría parado a considerar. A la vista de que no han hecho ningún caso y tampoco han propuesto soluciones alternativas, como señaló Robisco, el presidente de la MAS, Jesús Domínguez, realizó un último requerimiento el pasado 12 de febrero que tampoco habría hallado respuesta.
Ante esta situación, Robisco volvió a criticar la desidia, la dejadez y la ineficacia con la que habría actuado la Junta y el Consorcio Provincial de Residuos, llevando a cabo una actuación por las bravas y sin tener en cuenta los informes aportados por los técnicos de la MAS. Alguien tiene que asumir responsabilidades, anunció Robisco, quien asegura que no vamos a tragar.
Junto a esta nueva denuncia, Robisco volvió a criticar el retraso de la puesta en marcha de la planta de El Serranillo, que tenía que haber estado en funcionamiento el pasado 1 de diciembre. Sin embargo, en este momento, aún ni ha sido recepcionada por la Diputación, ni transferida al Consorcio Provincial. El Ayuntamiento de Guadalajara tuvo un coste de unos 20.000 euros en enero correspondientes al traslado de los residuos a la planta de Torija y otros 20.000 en febrero.