Roca reconoce pagos a dos ex policías

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Juan Antonio Roca, presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella (Málaga) declaró en la mañana ayer en los juzgados de marbellíes ante el juez instructor del caso 'Malaya', Óscar Pérez, por un delito de cohecho. Roca reconoció haber pagado a dos policías nacionales, Bernardino R.M. y José Miguel A.H., pero justificó los pagos alegando que eran empleados en una finca de su propiedad, tal y cómo apuntó su abogado José Aníbal Álvarez, como vigilantes jurado.
De esta forma, Álvarez explicó a los periodistas que "ambos trabajaban en una finca de Roca y que fueron contratados por Óscar Benavente", presunto testaferro del ex asesor, también procesado en el caso. Asimismo, añadió que los dos ex policías se encontraban fuera de servicio puesto que "uno estaba jubilado y el otro suspendido".
En cuanto a los pagos, el abogado de Roca indicó que se destinaron "a la compra de un vehículo y como consecuencia de los pagos de los abogados de los ex policías", también citados para declarar hoy, aunque ninguno de ellos acudió finalmente. Sin embargo, para la Policía algunos de los pagos a los ex agentes coinciden con otro a Benavente, que aparece como "abogado Óscar", por lo que "se trataría de pagos asociados a algún asunto jurídico por el cual tanto éste como Bernardino fueron imputados".

“El sistema funciona”
El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, se refirió ayer a la detención de los cuatro destacados integrantes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía en la Costa del Sol acusados de los delitos de revelación de secreto y apropiación indebida. Así, consideró que la operación demuestra que "el sistema funciona" y que "garantiza la seguridad de los ciudadanos". Por otra parte, hoy se supo que uno de los agentes detenidos tiene pendiente un juicio por revelación de secreto y encubrimiento de un presunto narcotraficante italiano afincado en Benalmádena.
La operación que permitió la detención de los cuatro agentes de la Udyco aún permanece "abierta" y se inició precisamente a partir de una investigación de la propia Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo de Policía. Así lo explicó hoy Camacho en el Complejo Policial de Canillas, donde insistió en que no podía ofrecer mucha información sobre lo ocurrido al estar sometido "a cautela" puesto que se encuentra bajo secreto de sumario.
Lo que sí pudo comentar es que en la operación "no ha existido ninguna interferencia en la actividad diaria" de la Policía y que ha supuesto la demostración de que "el sistema funciona" y "garantiza la seguridad de los ciudadanos". En este sentido, añadió que "ha existido una presunta conducta irregular, y de ahí, que haya actuado la propia Policía para cortar y depurar este tipo de conductas", imagen que es "bueno" dar a la ciudadanía, a juicio de Camacho.