Rodrigo García Huetos: vivir, soñar y sentir la naturaleza a través del arte
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
La sala de exposiciones de Caja de Guadalajara acoge esta heterogénea muestra
Desde que abriera sus puertas hace ya unos cuantos días, han sido muchos los que han pasado a contemplar y admirar la obra de Rodrigo García Huetos, orgulloso de ser uno de los pocos privilegiados que ha logrado que la sala de arte de Caja de Guadalajara se convierta en un espacio de idas y venidas tanto de día y como de noche.
Esta atracción, derivada de una propuesta un tanto arriesgada, confiesa el artista, procede quizá de la que se configura como una muestra a todas luces heterogénea, y no sólo por la multiplicidad de formas y modalidades artísticas. Las cuatro paredes de la sala artística aglutina tanto obra experimental, en la que la pintura y escultura emerge a partir de un juego caprichoso que procede del reciclable, así como la delicadeza de la pintura de siempre, la tradicional, aquella que tiene como elementos indiscutibles el óleo sobre lienzo o la técnica mixta.
A pesar de su heterogeneidad una forma de romper con la monotonía del arte y la vida, todos ellos no son más que el resumen de lo que el autor he hecho y de lo que previsiblemente hará. Su diversidad, no obstante, tiene un claro denominador común o leif motive: el paisaje, la línea que da continuidad a una exposición esencialmente didáctica destinada tanto a pequeños como a adultos, a los que intentará acostumbrar su mirada a la sencillez de las cosas más esenciales, como la naturaleza, aquella que nos proporciona el equilibrio.
Arte terapeútico
Tras su retirada de la enseñanza, Rodrigo García Huetos, descendiente de tierra de pintores, Gualda, se embarcará ahora en el que quizá sea su deseo más íntimo y profundo: pintar sin ningún tipo de presión, dando así rienda suelta a sus atrevimientos más ambiciosos. Con ello dará cumplimiento a una actividad gratificante a la vez que terapéutica.
Mientras llegan los nuevos frutos de su trabajo, los guadalajareños siguen teniendo una cita ineludible con la obra de Rodrigo García Huetos en la sala de arte de Caja de Guadalajara de la calle Topete, donde su obra permanecerá expuesta hasta mañana viernes 9 de octubre.
A pesar de su heterogeneidad una forma de romper con la monotonía del arte y la vida, todos ellos no son más que el resumen de lo que el autor he hecho y de lo que previsiblemente hará. Su diversidad, no obstante, tiene un claro denominador común o leif motive: el paisaje, la línea que da continuidad a una exposición esencialmente didáctica destinada tanto a pequeños como a adultos, a los que intentará acostumbrar su mirada a la sencillez de las cosas más esenciales, como la naturaleza, aquella que nos proporciona el equilibrio.
Arte terapeútico
Tras su retirada de la enseñanza, Rodrigo García Huetos, descendiente de tierra de pintores, Gualda, se embarcará ahora en el que quizá sea su deseo más íntimo y profundo: pintar sin ningún tipo de presión, dando así rienda suelta a sus atrevimientos más ambiciosos. Con ello dará cumplimiento a una actividad gratificante a la vez que terapéutica.
Mientras llegan los nuevos frutos de su trabajo, los guadalajareños siguen teniendo una cita ineludible con la obra de Rodrigo García Huetos en la sala de arte de Caja de Guadalajara de la calle Topete, donde su obra permanecerá expuesta hasta mañana viernes 9 de octubre.