Rodríguez Zapatero asegura que mantendrá a ultranza la protección social
01/10/2010 - 09:45
El declive económico y la crisis no reducirán un ápice la protección social. Es más, si es preciso, habrá nuevos esfuerzos inversores desde el Gobierno, según apuntó este miércoles su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. En un mensaje solidario con los colectivos más vulnerables, insistió en que su postura es justa y eficaz y con ironía recomendó a quienes no comparten sus tesis que llamen a otra puerta.
En ningún caso recortaremos derechos de los trabajadores, cuyo horizonte debe ser ampliado, insistió.Rodríguez Zapatero remarcó los compromisos sociales del Ejecutivo en la inauguración del 9º Congreso Confederal de CCOO. Fue la primera vez que un presidente de Gobierno interviene en el máximo órgano de Comisiones. Su discurso, realizado desde la tribuna de oradores, tuvo un tono muy distinto al utilizado en la Conferencia de CEOE, el pasado 11 de diciembre. Relajado, no tuvo reproches para auditorio, al revés ensalzó la trayectoria del sindicato y las bonanzas de la unidad de acción con UGT.
Por su parte, el secretario general de CCOO, José María Fidalgosí tuvo recriminaciones para el Gobierno. Tras exponer su informe de gestión de los últimos cuatro años al frente del sindicato, lamentó que el Ejecutivo haya improvisado su actuación ante una crisis anunciada desde hacía tiempo. A su juicio, hubiera sido conveniente «más reflexión y menos conclusión» y «más cocina y menos escaparate» y, sobre todo, que alguien hubiera escuchado las alarmas lanzadas reiteradamente por la central.
Sin congelación salarial
El presidente Rodríguez Zapatero aseguró que estará abierto a todas las propuestas que planteen empresarios y sindicalistas en el diálogo social, es decir, no sólo a aquellas que se refieren a la mejora de la prestación de desempleo. Espero un buen acuerdo salarial y a favor del empleo, subrayó. Explicó que no considera justo recortar la protección porque se perjudicaría a las clases más desfavorecidas en un momento tan delicado y dificultoso, ni eficaz porque pondría en peligro la cohesión social y no contrarrestaría la caída del empleo ni aceleraría el anhelado cambio del modelo productivo.Defendió que el salario mínimo interprofesional (SMI) siga ganando poder adquisitivo frente a las recetas conservadoras de otros, anuncio que dejó clara su postura contraria a la congelación salarial demandada por CEOE. En su opinión, el carácter colectivo de un país se demuestra «haciendo un mayor esfuerzo por los que tienen las rentas más bajas», como son los perceptores del SMI o de las pensiones mínimas, que en el futuro y como en años anteriores subirán por encima de los precios y de manera especial en comparación con el resto de los retiros.
Calurosa ovación
En la fila de invitados estuvieron, entre otras personalidades, los ministros de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho; y de Igualdad, Bibiana Aido; el presidente del PP, Mariano Rajoy; el vicesecretario general del PSOE, José Blanco; y el nuevo coordinador de IU, Cayo Lara. También tuvieron un asiento especial el máximo responsable de UGT, Cándido Méndez que se dirigió a los asistentes; el secretario general de CEOE, José María Lacasa; y los antiguos secretarios generales de CCOO, Antonio Gutiérrez, y Marcelino Camacho. Todos tuvieron su ovación, pero los aplausos más calurosos fueron precisamente para el veterano y anciano sindicalista que acudió acompañado de su inseparable Josefina, y a quien los delegados del 6º Congreso (enero 1996) expulsaron de la Presidencia Honoraria.
Los congresos confederales sirven, además de para elegir a los órganos de dirección, para fijar la hoja de ruta del sindicato para los próximos cuatro años, algo que en esta ocasión ha quedado eclipsado por la existencia de dos candidatos a la Secretaría General, el actual líder José María Fidalgo e Ignacio Fernández Toxo, encargado de la Acción Sindical y ex dirigente del Metal. Ambos aseguran contar con más del 50% de los delegados y, todo indica, que la incógnita sólo se despejará con el resultado de las urnas, votación prevista para el viernes.
En esta primera jornada del Congreso, Toxo se mostró triunfante y aseguró en pasillos que ganará los comicios. Por su parte, Fidalgo guardó silencio. Sólo habló públicamente cuando presentó el informe de gestión. Ambos aparecieron muy arropados por sus seguidores, que no desperdiciaron ninguna posibilidad de resaltar las cualidades de sus respectivos líderes.
El Congreso comenzó con un emotivo recuerdo para los cuatro trabajadores de la construcción que murieron el pasado martes en accidente laboral, tras derrumbarse un hotel en Palma de Mallorca que estaba en remodelación y sin licencia de obra. El lema de esta 9ª Asamblea es «El trabajo en el centro de la sociedad. CCOO más fuertes, más útiles».
Por su parte, el secretario general de CCOO, José María Fidalgosí tuvo recriminaciones para el Gobierno. Tras exponer su informe de gestión de los últimos cuatro años al frente del sindicato, lamentó que el Ejecutivo haya improvisado su actuación ante una crisis anunciada desde hacía tiempo. A su juicio, hubiera sido conveniente «más reflexión y menos conclusión» y «más cocina y menos escaparate» y, sobre todo, que alguien hubiera escuchado las alarmas lanzadas reiteradamente por la central.
Sin congelación salarial
El presidente Rodríguez Zapatero aseguró que estará abierto a todas las propuestas que planteen empresarios y sindicalistas en el diálogo social, es decir, no sólo a aquellas que se refieren a la mejora de la prestación de desempleo. Espero un buen acuerdo salarial y a favor del empleo, subrayó. Explicó que no considera justo recortar la protección porque se perjudicaría a las clases más desfavorecidas en un momento tan delicado y dificultoso, ni eficaz porque pondría en peligro la cohesión social y no contrarrestaría la caída del empleo ni aceleraría el anhelado cambio del modelo productivo.Defendió que el salario mínimo interprofesional (SMI) siga ganando poder adquisitivo frente a las recetas conservadoras de otros, anuncio que dejó clara su postura contraria a la congelación salarial demandada por CEOE. En su opinión, el carácter colectivo de un país se demuestra «haciendo un mayor esfuerzo por los que tienen las rentas más bajas», como son los perceptores del SMI o de las pensiones mínimas, que en el futuro y como en años anteriores subirán por encima de los precios y de manera especial en comparación con el resto de los retiros.
Calurosa ovación
En la fila de invitados estuvieron, entre otras personalidades, los ministros de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho; y de Igualdad, Bibiana Aido; el presidente del PP, Mariano Rajoy; el vicesecretario general del PSOE, José Blanco; y el nuevo coordinador de IU, Cayo Lara. También tuvieron un asiento especial el máximo responsable de UGT, Cándido Méndez que se dirigió a los asistentes; el secretario general de CEOE, José María Lacasa; y los antiguos secretarios generales de CCOO, Antonio Gutiérrez, y Marcelino Camacho. Todos tuvieron su ovación, pero los aplausos más calurosos fueron precisamente para el veterano y anciano sindicalista que acudió acompañado de su inseparable Josefina, y a quien los delegados del 6º Congreso (enero 1996) expulsaron de la Presidencia Honoraria.
Los congresos confederales sirven, además de para elegir a los órganos de dirección, para fijar la hoja de ruta del sindicato para los próximos cuatro años, algo que en esta ocasión ha quedado eclipsado por la existencia de dos candidatos a la Secretaría General, el actual líder José María Fidalgo e Ignacio Fernández Toxo, encargado de la Acción Sindical y ex dirigente del Metal. Ambos aseguran contar con más del 50% de los delegados y, todo indica, que la incógnita sólo se despejará con el resultado de las urnas, votación prevista para el viernes.
En esta primera jornada del Congreso, Toxo se mostró triunfante y aseguró en pasillos que ganará los comicios. Por su parte, Fidalgo guardó silencio. Sólo habló públicamente cuando presentó el informe de gestión. Ambos aparecieron muy arropados por sus seguidores, que no desperdiciaron ninguna posibilidad de resaltar las cualidades de sus respectivos líderes.
El Congreso comenzó con un emotivo recuerdo para los cuatro trabajadores de la construcción que murieron el pasado martes en accidente laboral, tras derrumbarse un hotel en Palma de Mallorca que estaba en remodelación y sin licencia de obra. El lema de esta 9ª Asamblea es «El trabajo en el centro de la sociedad. CCOO más fuertes, más útiles».