Rollos y picotas
En esta colaboración semanal solo intento recordar que,siempre que se encuentre con alguno de estos rimeros de piedra galana en cualquiera de nuestros pueblos, piense que se trata del vivo testigo de una página gloriosa de la historia local.
Guadalajara toda está salpicada de este tipo de singulares monumentos que definen a nuestras villas, imponiéndoles con su visión un sello de inconfundible castellanía. En esta colaboración semanal con nuestro periódico, solo intento recordar que,siempre que se encuentre con alguno de estos rimeros de piedra galana en cualquiera de nuestros pueblos, piense que se trata del vivo testigo de una página gloriosa de la historia local, cuando no del pódium en el que nuestros antepasados convertían en hecho consumado los dictámenes de la justicia al uso. Eran los menos los que se dedicaron a este tremendo fin, pero los hubo. De ahí que convenga distinguir entre “rollo” y “picota”, palabras que suelen emplear de forma indistinta, pero que en su momento tuvieron una utilidad dispar.
Así, la palabra “picota” desde el siglo XIII y posteriores no será sino el poste en el que se exponía a la vergüenza pública a los malhechores y a los transgresores de la ley, donde se les azotaba, se les mutilaba cara al público en alguno de sus miembros, o se les ejecutaba por el popular sistema de la horca. El “rollo”, en cambio, tuvo en su origen un significado, pues sería la visible señal de que el lugar en cuya plaza o arrabal se instalaba, se encontraba en posesión, cuando menos, del privilegio de villazgo, concedido por el Rey en un determinado momento y por alguna excelsa razón. Parece ser que muchos de esos rollos jurisdiccionales tomaron, llegado el momento, o “para ejemplo y escarmiento” la función penal de las picotas, lo que viene a justificar el general confusionismo en la aplicación de manera indistinta de uno u otro nombre; si bien es cierto que en cada lugar donde se encuentran, los nativos del lugar tienen por costumbre el reconocerlos por uno determinado de los dos nombres, casi siempre el que les corresponde por cuanto a la que debió de ser en verdad su función en origen.
Durante los últimos años, se han ido restaurando o colocando en lugar visible, algunos de los viejos rollos jurisdiccionales.A ellos, al vecindario y autoridades de estas villas, dedico de manera especial este breve comentario como testimonio de felicitación y reconocimiento.