Román asegura que no se retrasará la adjudicación de la nueva gestión del agua

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
El alcalde de Guadalajara, Antonio Román, aseguró ayer que el proceso de adjudicación de la gestión del servicio del agua no se retrasará a pesar de las críticas realizadas desde los grupos municipales del PSOE e Izquierda Unida. Tal afirmación llega después de que tanto Daniel Jiménez, portavoz socialista en el Ayuntamiento, como José Luis Maximiliano, portavoz de IU, pidieran ayer a Román que cancele el proceso, ante lo que ambos concejales calificaron de un procedimiento “oscuro” y lleno de “sospechas”.
Según Jiménez se ha demostrado que “lo que mal empieza mal acaba” ya que como denuncia a su juicio se han producido “hechos graves” desde el inicio del proceso. El socialista apunta, en primer lugar, a las “filtraciones que se han producido a algunos medios de comunicación”, hechos ante los que pidió “transparencia, ante el oscurantismo y la opacidad” y en segundo lugar, Jiménez recordó el comunicado, lanzado por una de las empresas que participan en el proceso, mostrando su desacuerdo sobre la valoración de las ofertas económicas. Ante un proceso que ya se encuentra “en punto muerto”, como apuntó Jiménez, el portavoz socialista pidió al equipo de Gobierno que reúna con urgencia la Mesa de Contratación y que “retire la campaña de publicidad sobre la privatización de la gestión del servicio del agua y su argumento”, que según Jiménez “no se sustenta por ningún lado” y con la que se están gastando “cientos de miles de euros”.
Por su parte, Maximiliano fue más allá y pidió la cancelación del proceso de adjudicación, en caso de que fuera ciertas las información vertidas por una emisora de radio sobre la posible vinculación de algunos técnicos con una de las empresas concursantes. Según explicó el portavoz de IU, la Unión Temporal de Empresas formada por Aqualia y Comán, habría remitido al Ayuntamiento un escrito de recusación en el que se haría explícita esa relación por lo que, de ser cierto, pidió a Román “que esclarezca si se ha producido esta irregularidad” y si es así, “pedimos que se cancele el proceso de adjudicación, porque ya está viciado”.
IU cree que la situación ha puesto en cuestión todo el proceso de privatización, y ha exigido su paralización, y que se regrese a la gestión pública y directa del agua, declarando el concurso desierto.