Salesianos celebró los 150 años de su creación con diferentes actos

Con motivo del 150º aniversario de la congregación, la comunidad de la obra Salesianos de Guadalajara celebró ayer en la parroquia María Auxiliadora de la calle Toledo una misa de acción de gracias en la que participaron todos los grupos de la familia salesiana de la obra –Salesianos cooperadores, Asociación María Auxiliadora, antiguos alumnos–, así como miembros de las distintas comunidades educativas de los ambientes y ámbitos que existen en dicha obra, como padres de alumnos, personal del colegio, animadores del centro juvenil, seglares de la parroquia y fieles y simpatizantes en general.
Durante el desarrollo de la eucaristía, los doce religiosos salesianos que componen en la actualidad la comunidad renovaron su profesión religiosa, reafirmando su “compromiso de continuar siendo fieles al carisma de Don Bosco, signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes”, expresión salesiana que resume la esencia de la identidad y misión de la congregación.
Tras la emotiva ceremonia, fieles, amigos y simpatizantes tuvieron la oportunidad de compartir alegrías por el significado del aniversario, así como felicitarse las pascuas de la Navidad, algo que hicieron con el brindis de un vino español.

Historia de la congregación
El 18 de diciembre de 1859 un grupo de jóvenes se reunió alrededor de San Juan Bosco para, según consta en el acta de la reunión, “eregirse en sociedad o congregación que teniendo como mira la mutua ayuda para la santificación propia, se propusiera promover la gloria de Dios y la salud de las almas, especialmente de los jóvenes más necesitados de instrucción y educación”. Nacía así la Sociedad de San Francisco de Sales o Salesianos Don Bosco, una congregación y una vocación consagrada al servicio en la Iglesia de la educación y la evangelización de los jóvenes. Los salesianos llegaron a España en 1881 y a Guadalajara en 1953.
A sus 150 años la Congregación Salesiana, en palabras de Pascual Chávez Villanueva, máxima autoridad salesiana mundial, es “un organismo vivo llamado a seguir siendo signo de esperanza para los jóvenes”.
Ésta es la segunda congregación religiosa masculina de la Iglesia Católica, con más de 16.000 religiosos y la más extendida en el mundo. Está presente en 131 países y, junto a miles de colaboradores, lleva adelante obras educativas de todo tipo destinadas a la educación, promoción y evangelización de los jóvenes, especialmente de los más necesitados.
Junto a las tradicionales obras educativas, hay que destacar los centros juveniles para la atención educativa del tiempo libre y la formación profesional, campo en el que los salesianos han sido pioneros en todo el mundo. En los últimos años se han desarrollado otras obras para dar respuesta a realidades juveniles actuales como centros para niños soldados, niños de la calle y jóvenes en riesgo de exclusión social.