San Antón en Molina de Aragón

20/01/2020 - 10:29 Oscar Gil

El protagonista principal del fin de semana en la provincia de Guadalajara ha sido San Antón, celebrado en cientos de localidades.

La Hermandad de San Antonio Abad de Molina de Aragón con 125 años de antigüedad, y que contó con más de 200 miembros, ha sido la responsable de los actos que se han llevado a cabo en la capital del Señorio. En la actualidad dicha hermandad tan solo cuenta con 7 hermanos, pero intentan continuar con el legado de sus antecesores y desean que los jóvenes se impliquen para seguir venerando al santo que protege a los animales.

 Los actos se celebraron en tres jornadas diferentes empezando con la tradicional hoguera el jueves 16, actividad que había desaparecido y que se ha recuperado en la localidad, en el paraje conocido como Silo de la Soledad a las 20.00 horas, donde con las ascuas producidas se asaron más de 100 chorizos para los asistentes. La festividad en la que las brasas y los asados se convierten en los protagonistas y que, pese a que se le atribuye un componente religioso, tiene un origen pagano. En la antigüedad esta celebración se realizaba para conmemorar el solsticio de invierno y honrar al sol. Con el fuego de las hogueras se simbolizaba a la vida, la purificación y la renovación, además se rendía homenaje a los animales que eran fundamentales en la vida diaria, ya que servían de alimento, de forma de transporte y trabajo en las tareas del campo

El viernes 17 de enero la misa solemne, a las 12.00 horas, y posterior procesión del santo por  calles y plazas de Molina fueron el preludio de la bendición a los animales. Posteriormente los hermanos cofrades celebraron un vermut y una comida.

 Finalizaron los actos el domingo 19 de enero donde también a las 12.00 horas una eucaristía por los difuntos de la hermandad en la iglesia de San Gil inició el día en el que la rifa de un cerdo en la plaza de España atrajo a decenas de personas y posteriormente la reunión de la cofradía cerró las actividades.

La mengua de miembros es debida al abandono del oficio de ganadero, oficio que según explican los hermanos tiene muchas dificultades en sobrevivir en la actualidad, la dureza, las horas de dedicación, los controles sanitarios y las medidas exigidas para la explotación ganadera complican mucho el desarrollo de la actividad, una actividad por otro lado imprescindible tanto para nuestra dieta como por la labor que desarrolla de limpieza de los bosques que evita la propagación de incendios.