San Francisco de Sales
Hoy- por la reciente festividad, el 24 de enero, del patrón- ponemos en valor la función de la prensa y el buen trabajo de tantos periodistas.
Todos los años la Prensa de Guadalajara celebra su Fiesta anual alrededor del día de su Patrón San francisco de Sales que se conmemora el día 24 de enero, y lo hace con asistencia masiva de periodistas y autoridades. Es costumbre que en el acto se haga entrega de los premios anuales, haya intervenciones y momento para el encuentro. La pandemia nos privó en esta ocasión de este rato de confraternidad. La fiesta del periodismo y también de la libertad no se ha podido celebrar, mientras, dada la situación lo que a uno le viene a la mente son aquellos versos “miré los muros de la patria mía, si en otro tiempo fuertes…Y ahora no encuentro donde dirigirlos que no me recuerden destrucción y ruina”. Pero seamos optimistas y pensemos que los vientos tienen que volver a ser favorables y la nave llegar a buen puerto.
Nosotros que durante tantos años hemos celebrado estas fiestas, echamos en falta la alegría que sentíamos al ver que de año en año la Prensa y en concreto Nueva Alcarria crecía y crecía aunque no sin el esfuerzo que mucha gente tenía tanto en su confección como en su adquisición en los quioscos o con sus suscripciones.
Este día, también durante años, fue fecha de entrega de los premios Populares que después retrasaron su celebración a marzo o cuando se pueda.
Tampoco queremos que esta crónica sea triste porque aunque no haya fiesta si creemos que con tanto tiempo como pasamos en casa se ha aprendido a valorar más la importancia de los medios de comunicación, la necesidad de estar informados de lo que pasa y más si la realidad es compleja o desconocida. El periodismo se ha mostrado este último año como necesario no solo para la libertad y la democracia sino para saber cómo vivir o actuar ante tanta normativa y recomendación, para entender un poco mejor lo que pasa en la calle.
Hoy, poniendo en valor la función de la prensa y el buen trabajo de tantos periodistas, a pie de calle contando lo que sucede, pretendemos con este recuerdo de una efeméride que pasa sin pena ni gloria, agradecer a cuantos siguen confiando en Nueva Alcarria con la esperanza de que tras la oscura noche siempre viene la gala de la aurora porque tras las tempestades siempre viene la calma.