San Isidro recibe el homenaje de Guadalajara
01/10/2010 - 09:45
Por: BEATRIZ PARIENTE
Fiestas en honor a san isidro
Su imagen desfiló por las calles del centro portada por miembros de su hermandad
Con puntualidad inglesa la imagen de San Isidro Labrador traspasó el pórtico de la iglesia de San Ginés arropada por una multitud de fieles. Encabezando la comitiva, un vecino de Guadalajara portando el estandarte de la Asociación Cultural de Jubilados Infantado Guadalajara abría la comitiva de seguidores de la imagen. Tras él, varias mujeres vestidas de alcarreñas portaban cuatro cestas llenas de ofrendas para el santo, que incluían dulces y productos típicos obtenidos del trabajo en el campo.
La Policía se encargaba de regular y desviar el tráfico rodado para permitir que la procesión cubriese su itinerario y que el santo, a hombros de sus fieles, completase su recorrido por las calles de la ciudad sin sobresaltos. Sus indicaciones fueron impecables y en pocos minutos la procesión en homenaje a San Isidro completó su breve itinerario y regresó al templo sin provocar demasiadas molestias a los conductores añadidas a las que ya hubo durante toda la jornada, como siempre cuando se celebra algún festivo en la vecina Madrid.
En total, cerca de 200 personas ataviadas con sus mejores galas acudieron al homenaje al patrón de los agricultores, desde la misa solemne, hasta la procesión y la ofrenda.
La devoción que despierta el santo en Guadalajara es pareja a la que se siente en la vecina Madrid. No en vano, su vida es una de las más conocidas del santoral. Quien menos, sabe que San Isidro fue un labrador muy pobre que, mientras oraba, fue ayudado por dos ángeles que araron el campo con su yunta. En el año 1163 fue visto y examinado su sepulcro por delegados de la sede apostólica que pudieron comprobar que el cuerpo permanecía incorrupto. Tres años más tarde, Gregorio XV lo canonizó.
Después de los actos estrictamente religiosos, los presentes disfrutaron con la degustación de las tradicionales roscas del santo y de limonada fresca en el recinto de la piscina municipal, ideal para calmar la sed y el calor de la jornada primaveral.
La Hermandad de los Agricultores de Guadalajara fue la encargada de organizar un nuevo homenaje a su imagen más querida. San Isidro, a hombros de varios feligreses, partió de la iglesia de San Ginés después de la celebración de la solemne eucaristía para tomar rumbo a San Roque. En su camino, los fieles manifestaron su fe por el patrón de la agricultura que, en Guadalajara, como en Madrid, también inspira la devoción de muchos devotos. Al culto religioso, así como a los actos procesionales acudieron también algunas autoridades municipales, como los concejales Mariano del Castillo y Carmen Heredia. Después de la eucaristía y la procesión, los miembros de la hermandad se encargaron de repartir bollos y refresco entre los asistentes.
Incluido también en el programa de actos de San Isidro la Hermandad de San Isidro Labrador, mañana tendrá lugar la misa por los hermanos fallecidos, a las 8.30 horas, en la parroquia de San Ginés.
En total, cerca de 200 personas ataviadas con sus mejores galas acudieron al homenaje al patrón de los agricultores, desde la misa solemne, hasta la procesión y la ofrenda.
La devoción que despierta el santo en Guadalajara es pareja a la que se siente en la vecina Madrid. No en vano, su vida es una de las más conocidas del santoral. Quien menos, sabe que San Isidro fue un labrador muy pobre que, mientras oraba, fue ayudado por dos ángeles que araron el campo con su yunta. En el año 1163 fue visto y examinado su sepulcro por delegados de la sede apostólica que pudieron comprobar que el cuerpo permanecía incorrupto. Tres años más tarde, Gregorio XV lo canonizó.
Después de los actos estrictamente religiosos, los presentes disfrutaron con la degustación de las tradicionales roscas del santo y de limonada fresca en el recinto de la piscina municipal, ideal para calmar la sed y el calor de la jornada primaveral.
La Hermandad de los Agricultores de Guadalajara fue la encargada de organizar un nuevo homenaje a su imagen más querida. San Isidro, a hombros de varios feligreses, partió de la iglesia de San Ginés después de la celebración de la solemne eucaristía para tomar rumbo a San Roque. En su camino, los fieles manifestaron su fe por el patrón de la agricultura que, en Guadalajara, como en Madrid, también inspira la devoción de muchos devotos. Al culto religioso, así como a los actos procesionales acudieron también algunas autoridades municipales, como los concejales Mariano del Castillo y Carmen Heredia. Después de la eucaristía y la procesión, los miembros de la hermandad se encargaron de repartir bollos y refresco entre los asistentes.
Incluido también en el programa de actos de San Isidro la Hermandad de San Isidro Labrador, mañana tendrá lugar la misa por los hermanos fallecidos, a las 8.30 horas, en la parroquia de San Ginés.