San Juan de Ávila clausuró con sobresaliente sus encuentros sobre ciencia, derecho y arte

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MAR GATO. MADRID
El Centro Pastoral y Social de la parroquia de San Juan de Ávila en la capital acogió ayer el último de los encuentros que se han venido desarrollando a lo largo de la semana en torno a tres objetivos primordiales, lo religioso, la moral y lo sagrado, tres puntos de vista que han venido a reafirmar a lo largo de los encuentros que la ciencia, el derecho y el arte no están reñidos con la fe. Ejemplo vivo de ello fueron los parecederes de tres ilustres, Agustín Probanza, José Luis Requero y Lino Valladares.
El asesor permanente de la Comisión de Liturgia de la CEE, Lino Valladares, fue el encargado de cerrar en la noche de ayer el ciclo de conferencias del curso 2008/2009 organizado por el Centro Pastoral San Juan de Ávila, que durante este último trimestre ha girado en torno a tres temas básicos: lo religioso, la moral y lo sagrado.
Bajo éste último aspecto, y con el título Los espacios sagrados en la liturgia, giró la intervención de Valladares, cuyo testimonio vivo ensalzó cómo la Iglesia ha usado como una cátedra para enseñar todo lo que forma parte de ella a los espacios sagrados, entendidos por éstos como las iglesias y todos aquellos elementos que hay detrás, como el lenguaje, el silencio, el arte… elementos que no han sido aspectos secundarios, sino sustanciales para comunicar la fe.
Previo a este interesante coloquio, que sirvió de colofón al curso pastoral, se sucedieron durante el lunes y el martes sendas conferencias. La primera de ellas, Las relaciones entre ciencia y fe, a cargo de Agustín Probanza, el que fuera decano de la Facultad de Farmacia del CEU y ahora actual vicerrector de la Universidad San Pablo CEU, vino a reafirmar la idea de que no es incompatible ser científico y creer en Dios, sino que el científico puede tener igual fe e incluso mejor que cualquier otro profesional. Para ello hizo un recorrido por aquellos personajes de la historia que atestiguaron en su día que la ciencia no ha sido un obstáculo para mantener una buena relación con la fe, como fue el caso de Linneo.
Por su parte, José Luis Requero, magistrado del Tribunal Supremo y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, fue el encargado de dar contenido a la conferencia titulada Cultivar la ética y la moral es rentable, que tal y como anunciaba el propio nombre venía a justificar que no se pierde el tiempo cuando una persona se compromete a vivir con una buena ética y moral, porque eso contribuye a la buena marcha de la sociedad, ya sean relaciones humanas, vecinales o incluso de empresa. Con ello reivindicaba el hecho de cultivar la ética y la moral como un medio auxiliar para que la sociedad funcione mejor, siendo el resultado opuesto una persona deshumanizada portadora de trastornos en el ámbito familiar o laboral, en su opinión.
Todos y cada uno de estos encuentros lograron cosechar un gran éxito de público, alcanzando casi el medio millar de personas asistentes, que consiguieron con su participación adquirir una perspectiva más amplia de la Iglesia y acercarse a la fe por medio de la ciencia, el derecho y el arte.
Con el cierre de este nuevo ciclo, y a la espera del siguiente, previsto para el próximo mes de noviembre, se coronan 20 años de encuentros y más de 200 horas de trabajo.