Sarkozy dice que Francia luchará hasta acabar con los terroristas
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Abogó por el consenso entre PP y PSOE para poner fin a ETA
Nicolas Sarkozy ha comparecido hoy ante diputados y senadores en el Congreso de los Diputados, un gesto que se reserva a los líderes de los países más allegados a España cuando realizan una visita de Estado. El presidente francés ha garantizado a España todo el apoyo de la República en el combate contra aquellos que pretenden ganar la batalla de las ideas escondiéndose detrás de las bombas, matando a inocentes, en lugar de en las urnas.
El presidente francés ha defendido la unidad y la firmeza de los dos grandes partidos españoles, PP y PSOE, frente a ETA porque cuando se produce el conjunto de Europa aplaude la democracia española.
El mandatario galo ha asegurado que ha trabajado de igual manera con el Gobierno de José María Aznar que con el actual de José Luis Rodríguez Zapatero. Además, España merece el reconocimiento de Europa cuando PSOE y PP son capaces de ir más allá de sus diferencias para hablar con una misma voz frente a los terroristas. En cambio, cuando transigimos con los terroristas, sólo ven la debilidad.
Nicolas Sarkozy ha recordado a las víctimas del terrorismo en España y se ha referido a los acuerdos que los dos Gobiernos alcanzarán hoy durante la XXI cumbre bilateral para que ambos países luchen contra todos los terroristas y se sitúen en la vanguardia del combate contra el tráfico de drogas y el de seres humanos.
Se acelerarán las infraestructuras
Ya cambiando de tema, el presidente de Francia insistió, durante su intervención, en que se acelerarán las infraestructuras destinadas a mejorar la comunicación entre los dos países por los Pirineos, como ya había señalado en el brindis de la cena de gala que los Reyes ofrecieron al matrimonio Sarkozy en el Palacio Real. El tiempo en que España y Francia se limitaban a adoptar declaraciones políticas sobre la mejora de las interconexiones ha quedado atrás. Sarkozy ha reconocido que en Francia durante demasiado tiempo ha habido una ausencia de voluntad política para crear infraestructuras a la altura de la relación entre los dos países, por lo que ha pedido menos discursos y más decisiones. Uno de sus objetivos es que dentro de tres años la ciudad de Barcelona esté a menos de cuatro horas de Lyon en AVE. Se ha mostrado a favor de que las grandes ciudades españolas y francesas estén conectadas a través de la alta velocidad, se garantice la seguridad de las redes energéticas y ambos países comparten una línea de muy alta tensión, algo que lleva debatiéndose quince años. Ustedes necesitan energía, franceses y españoles necesitan infraestructura, así que adelante, ha asegurado hoy el mandatario francés, que ha admitido que no será una empresa fácil pero que los Pirineos no pueden ser una barrera infranqueable.
España en el G-20
Del mismo modo, Sarkozy señaló que es profundamente injusto que España no esté en el G-20, ya que, a su juicio, es una de las 20 principales economías del planeta. Según ha defendido, no es coherente exigir a España que cumpla con todas sus obligaciones internacionales y después negarles por costumbre el escaño al que tiene derecho. Francia prestará un apoyo total durante la presidencia española de la Unión Europea. Sarkozy ha pedido que en esos seis meses de presidencia se impulse la defensa del medioambiente, con leyes para su protección a las empresas europeas y cerrando las fronteras europeas a los productos de otros países que no respeten el medioambiente o las normas morales, algo que aseguró que no supone medidas proteccionistas. Sarkozy ha pedido además a Zapatero que convenza a los EEUU de que se une a la lucha contra el cambio climático y a impulsar la Europa de la Defensa. El presidente de Francia fue presentado a los diputados por el presidente del Congreso, José Bono, que aseguró que Sarkozy no deja indiferente a nadie. Bono agradeció a Sarkozy su determinación en la lucha contra ETA y, como ayer hizo el Rey durante la cena de gala, le instó a avanzar más rápido en la mejora de las comunicaciones entre España y Francia por los Pirineos.
SIN BRUNI
Sarkozy, que inició ayer su primera visita de Estado a España, llegó sin su esposa, Carla Bruni, a las 10.30 horas a la sede del Congreso en la Carrera de San Jerónimo. Había realizado con anterioridad una visita a la Plaza de la Lealtad, donde rindió el tradicional homenaje ante el Monumento a los que dieron su vida por España. En el Patio de Floridablanca del Congreso le estaban aguardando los presidentes del Congreso y el Senado, José Bono y Javier Rojo, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En ese lugar se escucharon los himnos de ambos países, interpretados por la banda de música del Cuerpo Nacional de Policía, y se dirigieron después al Salón de Conferencias del Congreso de los Diputados, donde presentaron a Sarkozy a los miembros de las Mesas de las dos Cámaras y se intercambiaron regalos.
Bono obsequió a Sarkozy con la medalla del Congreso y un ejemplar facsímil, edición de lujo, de la Constitución Española de 1978, mientras que Rojo le hizo entrega de la medalla del Senado y un libro institucional. Los presidentes y las Mesas de ambas Cámaras se dirigieron entonces al vestíbulo de Isabel II, donde el presidente de Francia presentó a su delegación oficial y firmó el Libro de Honor. En ese momento ya estaba con él su esposa, que llegó cinco minutos después de que lo hicieran su marido y el resto de la delegación francesa.
En el Escritorio de la Constitución, el presidente de la República fue presentado a los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados y el Senado y a continuación Sarkozy habló ante el Hemiciclo. Al término de su discurso, Sarkozy y Zapatero salieron del Congreso al Palacio de la Moncloa para la celebración de la XXI Cumbre bilateral entre España y Francia, mientras Carla Bruni visita el Museo Reina Sofía acompañada por Doña Sofía.
El programa del matrimonio Sarkozy en España terminará mañana con dos almuerzos que celebrarán en Moncloa y por separado los dos presidentes y sus esposas, Sonsoles Espinosa y Carla Bruni, que comparten afición por la música. Los dos matrimonios se juntarán de nuevo tras la comida para compartir el café.
El mandatario galo ha asegurado que ha trabajado de igual manera con el Gobierno de José María Aznar que con el actual de José Luis Rodríguez Zapatero. Además, España merece el reconocimiento de Europa cuando PSOE y PP son capaces de ir más allá de sus diferencias para hablar con una misma voz frente a los terroristas. En cambio, cuando transigimos con los terroristas, sólo ven la debilidad.
Nicolas Sarkozy ha recordado a las víctimas del terrorismo en España y se ha referido a los acuerdos que los dos Gobiernos alcanzarán hoy durante la XXI cumbre bilateral para que ambos países luchen contra todos los terroristas y se sitúen en la vanguardia del combate contra el tráfico de drogas y el de seres humanos.
Se acelerarán las infraestructuras
Ya cambiando de tema, el presidente de Francia insistió, durante su intervención, en que se acelerarán las infraestructuras destinadas a mejorar la comunicación entre los dos países por los Pirineos, como ya había señalado en el brindis de la cena de gala que los Reyes ofrecieron al matrimonio Sarkozy en el Palacio Real. El tiempo en que España y Francia se limitaban a adoptar declaraciones políticas sobre la mejora de las interconexiones ha quedado atrás. Sarkozy ha reconocido que en Francia durante demasiado tiempo ha habido una ausencia de voluntad política para crear infraestructuras a la altura de la relación entre los dos países, por lo que ha pedido menos discursos y más decisiones. Uno de sus objetivos es que dentro de tres años la ciudad de Barcelona esté a menos de cuatro horas de Lyon en AVE. Se ha mostrado a favor de que las grandes ciudades españolas y francesas estén conectadas a través de la alta velocidad, se garantice la seguridad de las redes energéticas y ambos países comparten una línea de muy alta tensión, algo que lleva debatiéndose quince años. Ustedes necesitan energía, franceses y españoles necesitan infraestructura, así que adelante, ha asegurado hoy el mandatario francés, que ha admitido que no será una empresa fácil pero que los Pirineos no pueden ser una barrera infranqueable.
España en el G-20
Del mismo modo, Sarkozy señaló que es profundamente injusto que España no esté en el G-20, ya que, a su juicio, es una de las 20 principales economías del planeta. Según ha defendido, no es coherente exigir a España que cumpla con todas sus obligaciones internacionales y después negarles por costumbre el escaño al que tiene derecho. Francia prestará un apoyo total durante la presidencia española de la Unión Europea. Sarkozy ha pedido que en esos seis meses de presidencia se impulse la defensa del medioambiente, con leyes para su protección a las empresas europeas y cerrando las fronteras europeas a los productos de otros países que no respeten el medioambiente o las normas morales, algo que aseguró que no supone medidas proteccionistas. Sarkozy ha pedido además a Zapatero que convenza a los EEUU de que se une a la lucha contra el cambio climático y a impulsar la Europa de la Defensa. El presidente de Francia fue presentado a los diputados por el presidente del Congreso, José Bono, que aseguró que Sarkozy no deja indiferente a nadie. Bono agradeció a Sarkozy su determinación en la lucha contra ETA y, como ayer hizo el Rey durante la cena de gala, le instó a avanzar más rápido en la mejora de las comunicaciones entre España y Francia por los Pirineos.
SIN BRUNI
Sarkozy, que inició ayer su primera visita de Estado a España, llegó sin su esposa, Carla Bruni, a las 10.30 horas a la sede del Congreso en la Carrera de San Jerónimo. Había realizado con anterioridad una visita a la Plaza de la Lealtad, donde rindió el tradicional homenaje ante el Monumento a los que dieron su vida por España. En el Patio de Floridablanca del Congreso le estaban aguardando los presidentes del Congreso y el Senado, José Bono y Javier Rojo, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En ese lugar se escucharon los himnos de ambos países, interpretados por la banda de música del Cuerpo Nacional de Policía, y se dirigieron después al Salón de Conferencias del Congreso de los Diputados, donde presentaron a Sarkozy a los miembros de las Mesas de las dos Cámaras y se intercambiaron regalos.
Bono obsequió a Sarkozy con la medalla del Congreso y un ejemplar facsímil, edición de lujo, de la Constitución Española de 1978, mientras que Rojo le hizo entrega de la medalla del Senado y un libro institucional. Los presidentes y las Mesas de ambas Cámaras se dirigieron entonces al vestíbulo de Isabel II, donde el presidente de Francia presentó a su delegación oficial y firmó el Libro de Honor. En ese momento ya estaba con él su esposa, que llegó cinco minutos después de que lo hicieran su marido y el resto de la delegación francesa.
En el Escritorio de la Constitución, el presidente de la República fue presentado a los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados y el Senado y a continuación Sarkozy habló ante el Hemiciclo. Al término de su discurso, Sarkozy y Zapatero salieron del Congreso al Palacio de la Moncloa para la celebración de la XXI Cumbre bilateral entre España y Francia, mientras Carla Bruni visita el Museo Reina Sofía acompañada por Doña Sofía.
El programa del matrimonio Sarkozy en España terminará mañana con dos almuerzos que celebrarán en Moncloa y por separado los dos presidentes y sus esposas, Sonsoles Espinosa y Carla Bruni, que comparten afición por la música. Los dos matrimonios se juntarán de nuevo tras la comida para compartir el café.