Satse se opone a la jornada de 65 horas que se vota el día 17 en el Parlamento Europeo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
El Sindicato de Enfermería de Guadalajara, SATSE, se opone enérgicamente a la jornada de 65 horas que se votará el próximo 17 de diciembre en el Parlamento europeo ya que de aprobarse supondría un claro retroceso en las condiciones de trabajo de los ciudadanos europeos. Para SATSE esta directiva supone la renuncia a la Europa Social, pone en peligro la salud de trabajadores, y en el caso del ámbito sanitario, de los propios pacientes, que tendrán menos garantías para recibir una asistencia sanitaria de calidad.
Los profesionales sanitarios serían los más perjudicados de aprobarse la reforma, ya que ésta contempla la consideración de que el periodo inactivo de atención continuada no se considere tiempo de trabajo y por tanto no se tendría en cuenta al realizar el cómputo del límite de horas semanales de jornada máxima. Esta normativa estaría en contra del propio Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas quien ha dictaminado en distintas sentencias que debería considerarse tiempo de trabajo, ya que los profesionales “están obligados a hallarse físicamente presentes en el lugar determinado por el empresario y a permanecer a disposición de éste para poder prestar sus servicios en caso de necesidad”.

Asimismo, la reforma contempla junto al establecimiento de un límite de jornada de 65 horas, la posibilidad de que los descansos puedan posponerse más allá de las 72 horas de la actividad que generó el derecho a ese descanso, a pesar de que según la jurisprudencia europea el descanso ha de ser inmediato. SATSE reclama a los europarlamentarios que se posicionen contra una reforma que perjudica a todos y no supone ningún avance en la construcción de la Europa Social, objetivo prioritario en la configuración de la Unión Europea.

SATSE, desde el inicio de la tramitación de la reforma de esta Directiva, se dirigió por escrito al Gobierno, a través de los Ministerios de Sanidad y Trabajo y Asuntos Sociales, las Administraciones implicadas y los grupos políticos, para trasladar la postura del Sindicato de Enfermería, y solicitarles que se opusieran a determinados aspectos que contempla la reforma que suponen un atentado directo contra la seguridad y salud en el trabajo.