Satse ve más cerca la integración en el Sescam de 200 funcionarios

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El sindicato de enfermería Satse ha obtenido el compromiso del consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, de culminar el proceso de integración en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) de los enfermeros que prestan sus servicios en las residencias sociosanitarias que dependen de la Junta de Comunidades, tal y como ha venido pidiendo este sindicato.
Durante el encuentro, celebrado en Toledo, Lamata mostró al secretario general de Satse Castilla-La Mancha, Alejandro Laguna, la voluntad de la Consejería de Salud y Bienestar Social que él dirige de abrir la negociación para integrar en el Sescam a los casi 200 profesionales de enfermería que actualmente pertenecen a la escala sociosanitaria de la Junta de Comunidades.
Ahora corresponderá a la Dirección General de Coordinación de Salud y Bienestar Social y a la Dirección General de Recursos Humanos del Sescam la tramitación del proceso que recoja la adscripción de estos funcionarios. Un proceso que Satse considera que no debe alargarse en el tiempo y que debería culminar en el primer semestre de 2009, según Laguna. El secretario general de Satse Castilla-La Mancha hizo entrega al consejero de una carta firmada por más de un centenar de funcionarios afectados en la que le piden la integración en el Sescam y le exponen su situación laboral y profesional.
Hace varios años que estos trabajadores, junto al colectivo de fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y médicos, vienen solicitando su integración en el Sescam debido a que la labor que desempeñan es fundamentalmente sanitaria, y puesto que el pasado mes de junio se hizo efectiva la integración de los médicos, Satse no entiende el agravio comparativo que se ha producido hacia los enfermeros. Satse considera que la integración en el Sescam mejorará las perspectivas profesionales y laborales de estos trabajadores, lo que repercutiría en la mejora de la calidad de los servicios prestados. Satse denuncia que hasta ahora este colectivo ha venido sufriendo numerosos problemas con la dependencia administrativa de la Consejería de Salud y Bienestar Social, entre otros, la dificultad para encontrar profesionales para las sustituciones, lo que les obliga en algunos casos a tener que doblar su jornada laboral.