‘Save the Children’ describe la vida de los niños trabajadores

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El centro comercial Guadalcarria alberga desde ayer una muestra sobre la vida de los niños trabajadores y su petición de jornadas dignas para poder compatibilizar con sus estudios y seguir subsistiendo. Ha sido organizada por Save the Children y la Junta de Comunidades.
Después de pasar por Toledo, Talavera de la Reina, Ciudad Real, Albacete y Cuenca, la exposición La voz de la infancia trabajadora, organizada por Save the Children en colaboración con la Jutna de Comunidades, ‘aterrizó’ en Guadalajara para mostrar a la ciudadanía la cruda realidad que viven millones de menores obligados a trabajar para poder subsistir.
La muestra ha escogido un escenario poco cultural para exhibirse, uno de los pasillos del centro comercial Guadalcarria, conocido como Eroski. El motivo no es otro que el de captar el mayor número de ojos posible “puesto que en otros espacios, como bibliotecas o centros cívicos, se supone que la gente ya está concienciada”, explica Karol Gómez, técnica del Departamento de Promoción y Protección de los Derchos de la Infancia de Save the Children en Castilla-La Mancha. Se compone de trece paneles en los que se incluyen fotografías, dibujos y textos que acercan al observador a la realidad de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (NATs), una organización que nació hace 30 años en América latina, con el objetivo de reivindicar condiciones dignas en las jornadas laborales de los menores. Más tarde se extendería a Asia y África.
Save the Children ha querido convertirse en canalizador de sus vivencias y sus inquietudes diarias a través de esta sencilla propuesta. En ella puede leerse, por ejemplo, el testimonio de Francisco Ertigarribia, un niño que estudia 5º curso de Secundaria y que lleva trabajadno como ilustrador de zapatos en la Terminal de Omnibus de Asunción (Bolivia) desde que tenía 10 años. En su caso, el mensaje es esperanzador, puesto que se prepara para iniciar una carrera universitaria. Otros testimonios no son tan optimistas, como en los casos que tienen que ver con prostitución, pertenencia a grupos armados, trabajo en minas, etc.
Esta muestra revela la gran responsabilidad de estos niños convertidos en mayores antes de tiempo puesto que ni siquiera reclaman no trabajar, sino poder estudiar y trabajar a la vez en unas condiciones dignas.
La muestra cerrará el próximo día 28.