Se hunde el tejado de un edificio abandonado en pleno centro

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El tejado de un edificio abandonado en la céntrica calle Benito Hernado de la capital se hundía totalmente en la mañana de ayer sin causar daños personales. Tras la valoración del jefe de servicio de Bomberos y el arquitecto municipal, ya se han iniciado los trámites administrativos para iniciar la demolición total del edificio, pese a que su fachada está catalogada de interés histórico.
La tranquilidad se vio interrumpida en la mañana de ayer en una de las céntricas calles de la capital. En torno a las 12.30 horas, el desprendimiento de un tejado en un antiguo edificio abandonado situado en la calle Benito Hernando, 3 –próximo al Liceo Caracense– sobresaltaba a los transeúntes y vecinos de la zona, quienes inmediatamente alertaron a la Policía Local y a los Bomberos para dar cuenta de lo sucedido. En tan sólo unos minutos acudían al lugar dos dotaciones de bomberos. Sería la autoescala la que, tras hacer no sin dificultad varias maniobras, accedió a la estrecha calle, perimetrada previamente por la Policía Local por motivos lógicos de seguridad.
Tras una primera valoración de la fachada y edificios contiguos, el jefe de servicio de bomberos, Alberto Oliver, y un arquitecto del Ayuntamiento, José Ignacio del Castillo, se subieron en la cesta de la autoescala para valorar y dar constancia gráfica desde las alturas de los daños sufridos por el edificio, tanto en el tejado –totalmente desprendido en el interior– como en uno de sus laterales, visiblemente resquebrajado. A su término, el jefe de servicio informó del mal estado del edificio y su consiguiente peligro de hundimiento –aunque no corre riesgo inmediato de caída–, por lo que se iniciarán los trámites necesarios para la demolición total de esta vieja casona pese a que su fachada está catalogada como de interés histórico. Lo que sí se hizo fue limpiar la fachada de elementos que pudieran causar algún tipo de desprendimiento y, por consiguiente, algún tipo de daño personal.
Aunque la causa directa del derrumbamiento no se achaca a las últimas lluvias, éstas podrían haber acelerado el mal estado de la estructura de madera del tejado, provocando su hundimiento total.

No obstante, algunos vecinos de la zona aseguraban ayer que ésta no es la primera vez que se desprende algún elemento de este viejo edificio, afortunadamente, sin causar daños personales.
Asimismo, éstos apuntaban que la propietaria del edificio, a su vez dueña de la tienda contigua de ésta y a pesar de estar avisada del acontecimiento, no se personó en el lugar. El que sí se interesó por el estado del edificio fue el padre de la misma, que acongojado no supo responder a las preguntas que desde los distintos medios de comunicación se le hizo.