Se mantienen los vigilantes privados en la piscina
01/10/2010 - 09:45
El servicio de seguridad activado el pasado año se mantiene en el presente, de tal forma que existirá personal de vigilancia privada, una persona de lunes a viernes y dos durante los fines de semana, con el objetivo de evitar incidentes y robos o similares. La limpieza será igualmente más intensa en los vestuarios, ya que, según confirma el concejal responsable, se sanearán de forma permanente y no una única vez al día, como venía sucediendo. T
Ambién estrenarán los bañistas el nuevo servicio de cafetería-restaurante, que tras sufrir un proceso de remodelación en los meses anteriores abría sus puertas hace semanas. Por esta piscina pasan del orden de 600-700 personas en los días laborables, según estiman desde el Patronato Deportivo Municipal, cifra que se incrementa por encima del millar durante los fines de semana. En cuanto a los precios, la entrada sencilla costará 3,55 euros 1,80 para los niños, mientras que el bono de 20 baños tendrá un coste de 48,85 euros, 24,55 en el caso del infantil. A diferencia de años anteriores, la apertura de la piscina de San Roque no supondrá el cierre inmediato de las dos de invierno. Por primera vez desde su corta historia, los vasos de la Sonia Reyes permanecerán abiertos durante la mitad del verano, ya que Eladio Freijo ha confirmado que no echará el cierre hasta el 31 de julio, con horarios de 8.30 a 14.00 horas y de 18.00 a 23.00 horas de lunes a sábado, actividades incluidas. El sistema de ventilación instalado en estas instalaciones permitirá suavizar la temperatura interior, de tal forma que se mitigue el calor que entrará a través de las grandes cristaleras en plena época estival. En cambio, la que sí cerrará, el 15 de junio, será la piscina cubierta Huerta de Lara hasta la próxima temporada de invierno. Ello supondrá, no obstante, que durante más de una semana estén abiertas las tres piscinas al mismo tiempo: la de verano, la Sonia Reyes y Huerta de Lara. Así que el que no se bañe será porque no quiere, bromea Eladio Freijo.