¿Se pueden mantener los servicios públicos tirando de deuda exclusivamente?

EPor su parte, Cándido Méndez , secretario general de UGT, ha manifestado que se hace muy necesario aportar recursos públicos para generar empleo, mantener las políticas sociales y garantizar la cohesión social. Pero son muchas más las voces, también en el mundo sindical de nuestra región, que mantienen esa misma posición. Desde IU venimos defendiendo la necesidad de una reforma fiscal profunda bajo criterios de mayor progresividad, eficacia y justicia social. Lo que está en juego es mucho, son los servicios públicos en general y con mayúsculas, es decir, reforzar nuestro sistema de bienestar, las políticas sociales y mantener un sector público fuerte. El momento actual es clave, los finales de cada año vienen marcados por la elaboración de los presupuestos en las administraciones. Se trata de la herramienta fundamental para recaudar fondos, distribuir el gasto público, mantener y mejorar todos y cada uno de los servicios públicos y, además, demuestra aquello que los gobernantes quieren hacer por sus ciudadanos. En cuanto a los elaborados por el Gobierno de Barreda, quiero llamar la atención y pedir una profunda reflexión sobre el nivel de endeudamiento que recogen para afrontar las necesidades de financiación de los servicios públicos. La emisión de deuda para financiar gastos y el déficit presupuestario será de 1.159 millones de euros en 2010. Esto supone que un 12,06% del presupuesto de gastos se nutre de deuda pública que aumenta un 160%. En 2008 se recogían 45 millones para emisión de deuda, en dos años se ha multiplicado por 25. Pero es más, según los datos del primer semestre del año la deuda se sitúa en 4.371 millones de euros, con un nivel de endeudamiento de nuestra región que supone más del doble que la media de las demás CCAA en el último año, concretamente un 66% frente al 29%. En referencia al producto interior bruto nuestro nivel de endeudamiento se fija en el 9,4%, siendo la tercera comunidad autónoma con mayor nivel de endeudamiento tras Cataluña y Valencia. Hemos pasado de la noche al día, de no tirar de deuda a abusar del recurso. Pero esta política esconde una trampa, ¿ se pueden mantener los servicios públicos, sanidad, educación y gasto social en base únicamente al sobreendeudamiento?. La respuesta es no. La experiencia lo demuestra así, más pronto que tarde nos atornillarán con el dogma del equilibrio presupuestario y el control del déficit, entonces hablarán de privatizaciones en el sector público y nos dirán que es el mal menor o que no queda más remedio. No se pueden mantener los servicios públicos solo con deuda y el futuro deterioro de la prestación de los servicios, así como su posterior privatización es un hecho a combatir hoy. No entiendo porque el gobierno de Barreda no afronta reforma fiscal alguna para dotar de fondos a las administraciones, ¿vale la misma política de contribución a las arcas públicas para los tiempos de bonanza económica y para los de crisis, paro y recesión?. Tenemos un gobierno superado y desbordado por una realidad que prefiere no afrontar o ignorar, no hagamos lo mismo los demás.