Sigüenza: La biodiversidad como patrimonio


Y si tengo que resaltar un valor a tener en cuenta para sumar a la candidatura, no puedo olvidarme del trabajo de un agricultor concreto y actual.

La intrahistoria como la definía Unamuno y sus compañeros de la Generación del 98, era la vida tradicional que servía de ¨decorado¨ a la historia más visible.  Todos nuestros monumentos y rincones seguntinos son el reflejo de las diferentes motivaciones, aspiraciones y deseos de personas concretas, con nombres y apellidos que nunca aparecerán en ningún libro o noticia, pero sin cuyo esfuerzo sería imposible optar hoy a ser Patrimonio Mundial.

Y es de humanidad, o todo lo que tenga que ver con el género humano, de lo que quiero que verse mi pequeña aportación a esta magnífica iniciativa. Son los oficios que desarrollaban personas concretas los que me interesa resaltar: canteros, carpinteros, ceramistas, albañiles, Herreros… artesanos que con sus manos han hecho de esta ciudad lo que es, bella y noble.

Pero dejadme que hoy rinda homenaje a otros oficios de los que nunca nos acordamos y son los más antiguos de la humanidad, labradores, pastores, hortelanos, molineros… todos ellos, con su trabajo dibujaron nuestro paisaje, siendo sus aperos los pinceles con los que domaron una tierra dura y áspera, y así pudieron proveer de los alimentos necesarios para que la faceta artística pudiera desarrollarla el ser humano.

Y si tengo que resaltar un valor a tener en cuenta para sumar a la candidatura, no puedo olvidarme del trabajo de un agricultor concreto y actual, y que gracias a sus inquietudes por hacer algo distinto, reintrodujo en España el cultivo de un trigo milenario como la Espelta. Y no solo se quedó ahí, sino que rescato del olvido nuestro trigo local y de herencia, como es el Negrillo. Me estoy refiriendo a Francisco Juberias Ortega, vecino de Palazuelos y de oficio Agricultor.

Esta proeza, que puede que muchos no la entiendan como tal, consiste nada más y nada menos en haber conseguido que la Biodiversidad de nuestro paisaje y comarca, no se pierda, que los trigos que dieron de comer a quienes construyeron y diseñaron nuestros monumentos, hoy, en el siglo XXI sigan sembrándose en las vegas seguntinas. Por ello y como grano a grano se hace granero, nuestra rescatada Biodiversidad, es un valor que suma, sin lugar a duda, a una candidatura que ante todo es Humanidad.

Nota: el trigo Negrillo es el único trigo español que está presente la única biblioteca de masas madres del mundo, en Centro del Sabor del Pan de St. Vith (Bélgica)  es parte del Arca del Gusto de la Fundazione Slow Food per la Biodiferitá Onlus y esta renombrado como Trigo Nero de Sigüenza. 

Carlos Moreno
Socio-director en Despelta