Solbes dice que Repsol debe seguir gestionada por España
01/10/2010 - 09:45
Pedro Solbes, vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, declaró ayer su deseo de que Repsol siga siendo gestionada por España y vinculada a sus intereses económicos, ya que es una de las mayores embajadoras del país en todo el mundo. La petrolera podría estar pidiendo compromisos escritos a Lukoil para concretar la venta de capitales.
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, sigue insistiendo en que Repsol debe seguir siendo una empresa gestionada por España y vinculada a los intereses fundamentales de España. Además, señaló que no ve inevitable la venta del 30% de la petrolera española a la rusa Lukoil. Ayer se conoció que la petrolera hispano argentina podría estar pensando pedir compromisos escritos a Lukoil en función de la participación que adquiera.
El intento de entrada de la petrolera rusa Lukoil en el capital de Repsol se ha convertido, como suele pasar en las operaciones empresariales estratégicas se ha convertido en un tira y afloja constante hasta la conclusión final. Mientras la venta a los rusos parece ya un hecho desde el Ejecutivo central se insiste en que la petrolera presidida por Antonio Brufau debe seguir gestionada por España.
Nada es inevitable mientras nada esté cerrado, dijo Solbes a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la zona euro al ser preguntado por si todavía era posible encontrar una solución española para Repsol o era inevitable la venta a Lukoil.
El vicepresidente insiste en que el interés de todos es que Repsol siga siendo una empresa gestionada por España y vinculada a los intereses fundamentales de España. Es verdad que está en el sector privado, es verdad que los responsables, los propietarios, tienen el margen de maniobra que da el sector privado. Pero se está trabajando para la mejor solución que sea posible para todos, resaltó Solbes.
Compromiso de Lukoil
Precisamente ayer se conoció que Repsol YPF podría tener preparado reparado un documento que podría hacer firmar a Lukoil en caso de que el grupo ruso adquiera hasta un 29,9% de la petrolera y que consiste en un compromiso por parte de la empresa rusa de no exceder el poder correspondiente a esta participación
La utilización de este documento es sólo una posibilidad y dependerá de la magnitud de la hipotética entrada de Lukoil en el capital de la petrolera española, ya que está por ver si el grupo ruso mantiene el interés por el 29,9% o por una participación inferior en torno al 20%.
Desde la petrolera no niegan la existencia de este documento, pero se remiten a la posición expresada por el presidente de la compañía, Antonio Brufau, de que el control de la empresa sólo se ejerce tomando más del 30% y lanzando una OPA por el 100%, de modo que la toma de una participación inferior obligaría al nuevo socio a colaborar con la empresa y respetar la gestión.
La actual ley de OPA obliga al lanzamiento obligatorio de una oferta de adquisición por el 100% de la compañía si se supera el 30% del capital. No obstante, la norma reserva la posibilidad de adquirir participaciones anuales de hasta el 5% siempre y cuando no se alcance el umbral del 50%.
Por otro lado, los estatutos de Repsol ya contemplan en su artículo 27 una limitación al 10% en el poder de voto de sus accionistas, al margen de su participación en la compañía, que reduciría la capacidad de influencia de Lukoil. Este blindaje del 10% sólo podría retirarse en una junta de accionistas en la que la medida logre un apoyo superior al 75% del capital con derecho a voto. Este apoyo sirve para permitir a un accionista votar por encima del 10% y también para retirar esta norma.
En caso de comprar el 29,9% de la petrolera, Lukoil tendría un máximo de entre cuatro o cinco consejeros si se mantiene la actual configuración de 16 asientos en el consejo. En caso de adquirir el 20%, contaría con tres consejeros.
El intento de entrada de la petrolera rusa Lukoil en el capital de Repsol se ha convertido, como suele pasar en las operaciones empresariales estratégicas se ha convertido en un tira y afloja constante hasta la conclusión final. Mientras la venta a los rusos parece ya un hecho desde el Ejecutivo central se insiste en que la petrolera presidida por Antonio Brufau debe seguir gestionada por España.
Nada es inevitable mientras nada esté cerrado, dijo Solbes a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la zona euro al ser preguntado por si todavía era posible encontrar una solución española para Repsol o era inevitable la venta a Lukoil.
El vicepresidente insiste en que el interés de todos es que Repsol siga siendo una empresa gestionada por España y vinculada a los intereses fundamentales de España. Es verdad que está en el sector privado, es verdad que los responsables, los propietarios, tienen el margen de maniobra que da el sector privado. Pero se está trabajando para la mejor solución que sea posible para todos, resaltó Solbes.
Compromiso de Lukoil
Precisamente ayer se conoció que Repsol YPF podría tener preparado reparado un documento que podría hacer firmar a Lukoil en caso de que el grupo ruso adquiera hasta un 29,9% de la petrolera y que consiste en un compromiso por parte de la empresa rusa de no exceder el poder correspondiente a esta participación
La utilización de este documento es sólo una posibilidad y dependerá de la magnitud de la hipotética entrada de Lukoil en el capital de la petrolera española, ya que está por ver si el grupo ruso mantiene el interés por el 29,9% o por una participación inferior en torno al 20%.
Desde la petrolera no niegan la existencia de este documento, pero se remiten a la posición expresada por el presidente de la compañía, Antonio Brufau, de que el control de la empresa sólo se ejerce tomando más del 30% y lanzando una OPA por el 100%, de modo que la toma de una participación inferior obligaría al nuevo socio a colaborar con la empresa y respetar la gestión.
La actual ley de OPA obliga al lanzamiento obligatorio de una oferta de adquisición por el 100% de la compañía si se supera el 30% del capital. No obstante, la norma reserva la posibilidad de adquirir participaciones anuales de hasta el 5% siempre y cuando no se alcance el umbral del 50%.
Por otro lado, los estatutos de Repsol ya contemplan en su artículo 27 una limitación al 10% en el poder de voto de sus accionistas, al margen de su participación en la compañía, que reduciría la capacidad de influencia de Lukoil. Este blindaje del 10% sólo podría retirarse en una junta de accionistas en la que la medida logre un apoyo superior al 75% del capital con derecho a voto. Este apoyo sirve para permitir a un accionista votar por encima del 10% y también para retirar esta norma.
En caso de comprar el 29,9% de la petrolera, Lukoil tendría un máximo de entre cuatro o cinco consejeros si se mantiene la actual configuración de 16 asientos en el consejo. En caso de adquirir el 20%, contaría con tres consejeros.