Solbes prevé que el IPC se acerque al 1% en julio y estima un déficit "claramente superior" al previsto

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, estimó hoy que la inflación se reducirá al 2,5% en noviembre, hasta acercarse al 2% en diciembre y marcar un mínimo del 1% en julio del próximo año, si la evolución del precio del petróleo se mantiene en los niveles actuales.
Durante su participación en las jornadas de 'The Economist', Solbes pronosticó que a partir de julio de 2009, el Gobierno confía en que se inicie "un periodo de vuelta" a una inflación más próxima al 1% o ligeramente por encima de esta tasa.

El ministro indicó que, a pesar de este descenso del nivel de precios, el Gobierno no está preocupado en este momento por la deflación, y añadió que el comportamiento de los bancos centrales acometiendo rebajas de tipos debería dar lugar a una mayor demanda y ser un "buen elemento" para evitarla. No obstante, reconoció que es algo que hay que seguir de cerca y evitar "por todos los medios". "Todos lo hemos aprendido de los japoneses", asumió.

En otro orden de cosas, admitió que el déficit público en 2009 será "claramente superior" al 1,9% previsto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año, aunque consideró, una vez más, que las líneas generales de las cuentas públicas siguen siendo "válidas" a pesar de que las cifras del cuadro macro "no tienen nada que ver" con la realidad actual.

En este sentido, explicó que el pacto de Estabilidad Presupuestaria marca la obligación de no superar el 3% de déficit, aunque en circunstancias excepcionales permite "desviaciones específicas", siempre que no sean excesivas, que respondan a una caída significativa del crecimiento, que sean temporales y relativamente próximas al 3%.

Admitió que el procedimiento de déficit excesivo "prácticamente no existe", pero aseguró que puede ser evaluado de forma "más generosa" por parte de la UE y permitir cierto margen que será, sin embargo, "el máximo que se podrá usar".

Por otro lado, añadió que España está esperando las medidas que mañana adoptará la Comisión Europea, pero recordó que la economía española tiene "poco margen de actuación fiscal" que se aprovechará "en la medida de lo posible". "Creo en el sano ejercicio de los límites", reiteró Solbes tras asegurar que se pueden hacer cosas, pero no todas desde el Estado.

Según Solbes, el problema más "grave" en la actualidad es cómo garantizar que el dinero facilitado por el Ejecutivo llega a familias y empresas, un problema que consideró "enormemente complejo" que el Gobierno y los Bancos Centrales intentan resolver poniendo liquidez y financiación a disposición de las entidades.

A su juicio, la gran novedad en este periodo es la falta de circulación del dinero entre las entidades financieras porque el mercado "no está funcionando" y se está produciendo un problema de confianza que afecta al tráfico del dinero del sector financiero y la cesión a empresas y familias.

POCO IMPACTO DE LAS MEDIDAS.

"Si una parte de las entidades han sido creadas para dar dinero deberíamos pensar que si disponen de recursos deberían darlo, si no es así ¿de que viven?", se preguntó Solbes, quien reconoció que el Gobierno, a pesar de las iniciativas que ha puesto en marcha, no ha conseguido resolver la aversión al riesgo.

"Aún no vemos que el impacto sobre la realidad se perciba de forma significativa", admitió Solbes, quien repasó las medidas del Ejecutivo para conseguir este cometido: las subastas de activos, las líneas concretas de crédito o los avales al sector financiero, entre otros. "Vamos haciendo cosas, hemos hecho algo muy muy importante, que es compartir nuestra liquidez disponible con empresas y familias", subrayó.

En este sentido, recordó las otras iniciativas que ha puesto en marcha el Ejecutivo, como medidas de ámbito fiscal, las orientadas a suavizar caída de demanda, a hacer frente a las dificultadas de las familias y los más desfavorecidos, a facilitar el crédito y a sectores específicos como las pymes.

CAMBIAR EL MODELO DE CRECIMIENTO.

Asimismo, recordó el impulso que está dando el Ejecutivo a la modernización de la economía española, aunque reconoció que habrá que seguir trabajando a largo plazo, con medidas estructurales que permitan cambiar el modelo de crecimiento y el potencial de la economía española.

En este sentido, afirmó que el Gobierno trabajará para avanzar en sectores estratégicos profundizando en las liberalizaciones de sectores "clave" como las telecomunicaciones, los servicios, el energético y los transportes.

Asimismo, aseguró que el mercado de trabajo y la Seguridad Social seguirán siendo una de las principales preocupaciones del Gobierno, y confió en alcanzar acuerdos con los agentes sociales para impulsar las reformas necesarias en este ámbito, como la viabilidad del sistema de pensiones.

OPTIMISTAS DE CARA AL FUTURO.

Finalmente, Solbes reconoció que la actual coyuntura representa un motivo de preocupación que absorbe gran parte del esfuerzo del Ejecutivo para superar la crisis, aunque recordó que estos periodos también suponen una oportunidad para garantizar el cambio y sentar las bases para el futuro.

Así, repasó las fortalezas y soportes de la economía española (clase empresarial muy cualificada, sistema financiero sólido, incremento demográfico, economía capitalizada y abierta y sistema fiscal), circunstancias que, según Solbes, permiten ser "razonablemente optimistas" de cara al futuro.