Solbes reconoce que la economía se frena más de lo previsto
01/10/2010 - 09:45
Por: M. J. ALEGRE. COLPISA
El vicepresidente segundo del Gobierno ha admitido, por fin, que el frenazo de la economía está siendo más intenso de lo previsto. Más aún, ahora piensa que la vuelta a la normalidad, es decir, a un crecimiento del 3%, el considerado potencial, y que permite la creación de empleo, no se producirá hasta 2010 o el arranque de 2011. Se avecinan, por tanto, más de dos años duros.
El Producto Interior Bruto habría crecido en el primer semestre del año bastante menos que en el precedente, cuando aumentó el 3,5%, reconoció Solbes, siempre cauteloso, durante su intervención en el XV Encuentro Financiero organizado por el diario ABC y la consultora Deloitte.
El responsable económico consideró sesgada a la baja la estimación del Fondo Monetario Internacional, que prevé un crecimiento del 1,8% para la economía española este año, si bien observó que el repunte podría llevar más tiempo de lo que prevé el organismo internacional. Los signos de recuperación se dejarán notar, a su juicio, a partir del segundo semestre de 2009. Y será en 2010 o en el arranque de 2011- cuando la expansión recupere su ritmo potencial, que los expertos suelen situar en torno al 3%.
La economía española lleva casi una década de crecimiento superior a esa tasa, si bien en el año 2002 sufrió un pequeño bache tras el impacto del 11-S- que redujo su ritmo de expansión al 2,7%.
Por el momento, el Gobierno no ha modificado la previsión oficial para este año, que mantiene en un poco realista aumento del 3,1% del Producto Interior Bruto. La costumbre implantada por Solbes consiste en realizar dos estimaciones anuales: una en junio, cuando se dan a conocer los primeros datos del cuadro macroeconómico y otra en diciembre, en el momento en que se envía a Bruselas el plan de estabilidad. La crisis financiera y sus secuelas, así como el pinchazo inmobiliario, han intensificado sus efectos en el arranque de 2008.
Gastos del sistema
Al gobernador del Banco de España, que en ese mismo foro aconsejó reducir gastos para cubrir los costes de medidas anticipadas en campaña electoral -la deducción de 400 euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, entre ellas-, Solbes le respondió que tales gastos ya forman parte del sistema.
El vicepresidente económico explicó que el superávit de las cuentas públicas y la reducción de deuda llevada a cabo en tiempos de bonanza proporcionan margen de maniobra para hacer frente a las consecuencias de la desaceleración del crecimiento, siempre de forma modulada y acorde con las necesidades.
Junto al funcionamiento de los estabilizadores automáticos en tiempos de crisis, se merman los ingresos a la vez que aumentan los gastos-, el Gobierno adoptará medidas de aplicación temporal como ayudas a las familias y las empresas, apuntó.
Solbes avanzó que, según sus estimaciones, no debiera registrarse déficit en la ejecución presupuestaria de ningún año, aunque matizó que ese saldo dependerá, en definitiva, de cómo evolucione del Producto Inetrior Bruto del país.
El responsable económico consideró sesgada a la baja la estimación del Fondo Monetario Internacional, que prevé un crecimiento del 1,8% para la economía española este año, si bien observó que el repunte podría llevar más tiempo de lo que prevé el organismo internacional. Los signos de recuperación se dejarán notar, a su juicio, a partir del segundo semestre de 2009. Y será en 2010 o en el arranque de 2011- cuando la expansión recupere su ritmo potencial, que los expertos suelen situar en torno al 3%.
La economía española lleva casi una década de crecimiento superior a esa tasa, si bien en el año 2002 sufrió un pequeño bache tras el impacto del 11-S- que redujo su ritmo de expansión al 2,7%.
Por el momento, el Gobierno no ha modificado la previsión oficial para este año, que mantiene en un poco realista aumento del 3,1% del Producto Interior Bruto. La costumbre implantada por Solbes consiste en realizar dos estimaciones anuales: una en junio, cuando se dan a conocer los primeros datos del cuadro macroeconómico y otra en diciembre, en el momento en que se envía a Bruselas el plan de estabilidad. La crisis financiera y sus secuelas, así como el pinchazo inmobiliario, han intensificado sus efectos en el arranque de 2008.
Gastos del sistema
Al gobernador del Banco de España, que en ese mismo foro aconsejó reducir gastos para cubrir los costes de medidas anticipadas en campaña electoral -la deducción de 400 euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, entre ellas-, Solbes le respondió que tales gastos ya forman parte del sistema.
El vicepresidente económico explicó que el superávit de las cuentas públicas y la reducción de deuda llevada a cabo en tiempos de bonanza proporcionan margen de maniobra para hacer frente a las consecuencias de la desaceleración del crecimiento, siempre de forma modulada y acorde con las necesidades.
Junto al funcionamiento de los estabilizadores automáticos en tiempos de crisis, se merman los ingresos a la vez que aumentan los gastos-, el Gobierno adoptará medidas de aplicación temporal como ayudas a las familias y las empresas, apuntó.
Solbes avanzó que, según sus estimaciones, no debiera registrarse déficit en la ejecución presupuestaria de ningún año, aunque matizó que ese saldo dependerá, en definitiva, de cómo evolucione del Producto Inetrior Bruto del país.