Sólo uno de cada seis alimentos bajan de precio
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
Sólo uno de cada seis alimentos de la cesta de la compra oficial que el Gobierno analiza de manera periódica han bajado sus precios en el último año, en línea con una inflación que sigue en niveles muy altos (4,9% en tasa interanual, según el último indicador adelantado del INE), a pesar de que en agosto se habría moderado cuatro décimas respecto a julio. No obstante, el descenso registrado por bacaladillas, jureles, pimientos verdes y lechugas, de entre dos y cuatro puntos básicos, quedó por debajo de las subidas en judías verdes, anchoas, naranjas, sardinas y tomates para ensalada, entre otros.
Esta dinámica no hizo más que aumentar las notables diferencias de costes que sufren los productos del campo entre lo que se paga por ellos en origen y lo que valen para el comprador final, según denunciaron este martes agricultores y consumidores.
Precisamente el índice de precios en origen y destino que elaboran la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Unión de Consumidores de España (UCE) y la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceacu) se situó en agosto en el 5,25, es decir, que entre uno y otro punto de la cadena alimentaria cada producto se encarece más de cinco veces su valor inicial, lo que supone una subida media del 19% respecto a julio.
Subidas injustificadas
Los autores del informe apuntan como principal causa a las desorbitadas diferencias en producciones típicas de verano como la sandía (con un índice de 14,71) y el melón (10,87), junto al pimiento verde (14,87), el calabacín (10,60) o el pimiento rojo (8,57). Los profesionales del campo denuncian que esos incrementos que sufre el comprador último no están ni mucho menos justificados, máxime cuando las cotizaciones que recibe el productor ni siquiera llegan a cubrir sus coste.
En la ternera y el cordero, no obstante, han mejorado algo las cantidades que reciben los ganaderos, si bien ello no se ha traducido en recortes de precios para los consumidores.
Por eso, las diferencias de márgenes en los productos agrarios se mantuvieron en agosto, de manera que frutas y verduras se encarecieron una media del 601% desde que fueron recogidas hasta que se sirvieron en el plato, mientras que en la carne dicha alza se situó en el 287%.
Precisamente el índice de precios en origen y destino que elaboran la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la Unión de Consumidores de España (UCE) y la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceacu) se situó en agosto en el 5,25, es decir, que entre uno y otro punto de la cadena alimentaria cada producto se encarece más de cinco veces su valor inicial, lo que supone una subida media del 19% respecto a julio.
Subidas injustificadas
Los autores del informe apuntan como principal causa a las desorbitadas diferencias en producciones típicas de verano como la sandía (con un índice de 14,71) y el melón (10,87), junto al pimiento verde (14,87), el calabacín (10,60) o el pimiento rojo (8,57). Los profesionales del campo denuncian que esos incrementos que sufre el comprador último no están ni mucho menos justificados, máxime cuando las cotizaciones que recibe el productor ni siquiera llegan a cubrir sus coste.
En la ternera y el cordero, no obstante, han mejorado algo las cantidades que reciben los ganaderos, si bien ello no se ha traducido en recortes de precios para los consumidores.
Por eso, las diferencias de márgenes en los productos agrarios se mantuvieron en agosto, de manera que frutas y verduras se encarecieron una media del 601% desde que fueron recogidas hasta que se sirvieron en el plato, mientras que en la carne dicha alza se situó en el 287%.